Las puertas del Centro de Reinserción Social de Torreón se abrieron para recibir a un invitado especial: El obispo José Guadalupe Galván Galindo, cuya misión era imponer la ceniza a los internos como parte del inicio de la Cuaresma.
LAGUNA
Las puertas del Centro de Reinserción Social de Torreón se abrieron para recibir a un invitado especial: El obispo José Guadalupe Galván Galindo, cuya misión era imponer la ceniza a los internos como parte del inicio de la Cuaresma.