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Una Raza Olvidada

SIGLOS DE HISTORIA

Una Raza Olvidada

Una Raza Olvidada

Gildardo Contreras Palacios

La presencia de los negros de Angola y de otras naciones en la conformación de la región de Parras y La Laguna

Primera Parte

"El día 14 de de mayo de 1658, en audiencia de la mañana… se hizo comparecer ante el tribunal del Santo Oficio (de la ciudad de México) a Pedro Bentura… dijo llamarse como tal, de 40 años ser originario se la ciudad de Santa Cruz en el Brasil y ser esclavo de Esteban García… de la ciudad de Puebla de los Ángeles con residencia… en el Real de Minas de Cuencamé… Agregó que era cargador de las recuas de su amo… Sobre su familia… su padre… se llamó Pedro de la Cruz… de la isla de Santa Cruz en las Canarias… De su madre dijo… que se llamó María, negra de casta Angola… De sus abuelos paternos recordó que fueron Gregorio Carazabal, negro angolo… De sus abuelos maternos… sabía que eran de Angola…". "El día 14 de de mayo de 1658, en audiencia de la mañana… se hizo comparecer ante el tribunal del Santo Oficio (de la ciudad de México) a Pedro Bentura… dijo llamarse como tal, de 40 años ser originario de la ciudad de Santa Cruz en el Brasil y ser esclavo de Esteban García… de la ciudad de Puebla de los Ángeles con residencia… en el Real de Minas de Cuencamé… Agregó que era cargador de las recuas de su amo… Sobre su familia… su padre… se llamó Pedro de la Cruz… de la isla de Santa Cruz en las Canarias… De su madre dijo… que se llamó María, negra de casta Angola… De sus abuelos paternos recordó que fueron Gregorio Carazabal, negro angolo… De sus abuelos maternos… sabía que eran de Angola…"

Esto es el inicio de la declaración de Pedro Bentura, sobre el juicio que se le siguió en el tribunal de la Inquisición de la ciudad de México; Bentura, era un sujeto de raza negra que fue acusado en Parras de "faltar a la profesión del Santo Bautismo… blasfemo hereticalmente y que había renegado de Dios y de sus Santos…". Su caso es muy extenso, que ya hemos presentado por separado, pero esta vez nos sirva solo como referencia. La anterior cita, es únicamente, con el fin de poder sentar algunas opiniones, sobre la importante intervención que tuvieron los llamados negros de Angola en la conformación de la región de Parras y La Laguna, aún y cuando en este caso Pedro Bentura, por su oficio era solo habitante de vez en cuando de la región de referencia.

La intervención y cooperación de los mencionados negros, por lo general no ha sido tomada en cuenta por los investigadores e historiadores que han hablado sobre la región. No se les ha dado importancia, ni existe monumento alguno en toda la región para recordar a aquellos que vinieron de muy lejanas tierras, no en forma voluntaria, sino traídos a la fuerza, con abuso y en forma infrahumana por los negreros y hacendados que empezaron a gestar sus propósitos económicos en esta región de Parras y La Laguna. Aquellas personas en su lugares de origen, fueron separados en forma violenta de sus familias, esposas e hijos, que allá quedaron o se los llevaron en igual condición a otras tierras distantes. En esos momento su vida real acababa, su vida anterior había muerto y se les embarcaba en navíos, por un mar sin orillas de aspecto incomprensible de temor, de sufrimiento y de congoja, naves sin brújula ni timón, sin esperanza, para sus vidas y solo atendiendo las ordenes y nefastos deseos de sus amos, que se convertía en dueños y señores de sus vidas. A pesar de todo aquel cumulo de desesperanza algunos de ellos, llegaron por acá y acá se quedaron, de alguna forma recibieron la luz celestial de la vida, de la libertad y de la felicidad para seguir adelante.

La esclavitud, es tan antigua como el hombre mismo, es el dominio del hombre sobre su hermano el hombre, conseguida en sus inicios por la ley de la fuerza bruta, método que hoy ha prevalecido pero como resultante del poder económico de individuos y naciones y a los beneficiados y afectados, los vemos pulular por doquier en la vida cotidiana de nuestras sociedad mundial.

En las tierras de América, la esclavitud, creció al ritmo de la conquista. En el siglo XVI, los esclavos negros eran traídos a tierras novohispanas, procedentes de diferentes regiones del África occidental. En un principio fueron de la parte norte, de la zona de Mauritania, incluyendo las islas Canarias, que solo actuaban como depósito de esclavos; sin embargo esta región tuvo poca y corta importancia, debido a la influencia islámica de sus habitantes y se evitó su extracción por motivos religiosos para evitar la contaminación de las ideas que dichos individuos pudiesen aportar entre los habitantes de las nuevas tierras. Posteriormente los negros fueron sacados de una región al sur de la anterior, de Guinea o Cabo Verde, de dicha zona fueron extraídos una gran cantidad de individuos por portugueses, holandeses e ingleses, sucesivamente. A finales del siglo XVI, la "saca" de esclavos se había extendido a la región de Costa de Oro, cuyo primordial interés surgió en un principio por parte de los portugueses para aprovechar de la región, la extracción de oro y marfil. En la primera mitad del siglo XVII, la isla de Santo Tome, al oeste de Gabón y Guinea, se convirtió en la principal factoría negrera de la región, sin embargo la isla en poder de los portugueses, fue capturada por los holandeses y con ello, y en la segunda mitad de ese siglo, los primeros hicieron prosperar como centro negrero, la zona que se extendía al sur del río Congo que se refería a la región de Angola, cuyos esclavos que de allí se extrajeron fueron conocidos como de "casta angola". Por último hubo una última región de extracción de esclavos, en el África oriental, ya no eran solo negros, sino que eran individuos con fuerte influencia hindú, asiática y de Oceanía.

Los puertos y puntos de entrada de los esclavos al continente americano, por la región del Caribe y la Nueva España, fueron: Portobello (Panamá), Cartagena, La Habana, Veracruz y Campeche. En sus inicios los esclavos eran traídos directamente del Continente Africano, y posteriormente se traían de los depósitos existentes en Curazao y Jamaica. Es claro que en su traslado, aquellos negros sufrían dentro de las embarcaciones de un hacinamiento impensable, en galeras poco ventiladas, sin alguna medida de higiene, mal alimentados, en algunos casos padeciendo alguna enfermedad y en ocasiones conviviendo con algunos animales domésticos, en un ambiente nauseabundo y fétido, tal vez sujetos con grillos y bajo un gran ambiente de miedo y de zozobra. Antes de que dichos esclavos entrasen a los depósitos, las cargazones eran verificadas por los oficiales del lugar, quienes comprobaban la legitimidad del arribo, y después se agregó una visita de sanidad para certificar la salud completa de los individuos, para evitar cualquier enfermedad contagiosa y epidémica. De igual manera los esclavos eran sometidos a dos fases de registro como piezas de Indias: "el palmeo", consistente en medir la estatura de los esclavos, quienes debían tener un mínimo de siete palmeos, que se traducían en un metro setenta centímetros de estatura; esta fase incluía también un examen físico y una apreciación de la edad. Después venía "la carimba", que consistía en una pequeña marca con hierro candente en la espalda, pecho o muslos de los esclavos, cuyo diseño dependía del asentista y el lugar de entrada y con ello se le daba certeza al futuro comprador de la legal estancia y entrada al territorio americano de los esclavos en cuestión. De los puertos de entrada, los esclavos eran trasportados a sus lugares de trabajo, en carretones, cabalgaduras o a "pata" en colleras como se dice coloquialmente.

Acá en el septentrión mexicano y en especial a la zona que nos ocupa, la Región de Parras y La Laguna, después de que Francisco de Urdiñola y Lorenzo García establecieran por separado núcleos de población en el llamado Valle de las Parras, en 1594 y 1597 respectivamente, en 1598 nació el pueblo de Santa María de las Parras, obra y milagro de los padres de la Compañía, el cual se creó con el objeto principal, de conjuntar y dar cabida a la infinidad de individuos de clase nómada que deambulaban por la región. Poco a poco el conglomerado del valle en general fue creciendo y los hacendados en sus propiedades necesitaron de más mano de obra; en un principio y al menos, Urdiñola, trajo a sus minas del norte de Zacatecas, claro, que en calidad de esclavos, algunos individuos de raza negra por cuya fortaleza física, eran los idóneos para ese tipo de trabajos, pero como eran personas venidas de tierras muy calientes no resistían las inclemencias del frio de las montañas y fácilmente enfermaban de las vías respiratorias. Por ese motivo, se les buscó un trabajo más acorde a su condición de raza y fueron llevados como peones a los campos agrícolas del hacendado. De esa forma llegaron acá a Patos (General Cepeda) y a su hacienda de Parras, aquellos individuos que se apellidaban "Angolos", en donde algunos de ellos fueron ocupados como peones en las cuestiones agrícolas y otros, junto con las mujeres trabajaron en la estancia del señor Gobernador, como sirvientes, cocineros y trabajadores con diversas actividades domésticas. A San Lorenzo, llegaron un poco después, pero llegaron en la misma calidad que los anteriores. Sigue…

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Fuentes:

*.-Rolando Mellafe. Breve Historia de la Esclavitud en América Latina. Biblioteca S.E.P. México.1973.

*.- Ilustraciones tomadas de Alberto de Frutos.Historia de Iberia Vieja.Esclavos en América. Revista de Historia de España. No.31. S/F.

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