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De Villa Guerrero, Coah. a La Laguna

SIGLOS DE HISTORIA

Licenciado Raúl López Sánchez (1904-1957) gobernador del Estado de Coahuila  1948-1951.

Licenciado Raúl López Sánchez (1904-1957) gobernador del Estado de Coahuila 1948-1951.

Roberto Martínez García, Profesor de Historia

Quinta y última Parte

Con la muerte inesperada de Maximino el hermano del presidente Ávila Camacho, la candidatura del licenciado Alemán a la presidencia ya no se topaba con ningún obstáculo. Para las elecciones de 1946, se presentaron cuatro candidatos: Miguel Alemán Valdés por el PRI, Ezequiel Padilla por el Partido Democrático Mexicano, el general Jesús Agustín Castro por el Partido Nacional Constitucionalista y el general Enrique Calderón por el Partido Reivindicador Popular Revolucionario. Sin embargo, el opositor más fuerte para Miguel Alemán fue Ezequiel Padilla, ex secretario de Relaciones Exteriores.

Fueron los tiempos amigos, los que le permitieron a Raúl López Sánchez ascender en su carrera política, signo inequívoco de que en esa carrera era necesario, -y sigue siéndolo- contar con apoyos de los que mueven los hilos decisivos, esto modifica un poco la frase del profesor Hank González: "Un político pobre, es un pobre político" debiéndole agregar: "Un político pobre de recursos económicos y de amigos, es un pobre político". Terminada su gestión en la XXVII Legislatura del Congreso de la Unión y el Grupo H-1920 con los hilos del poder casi absoluto, al lagunero le llegó el momento de contender en su Estado por una senaduría. Era el año de 1946.

El día 21 de mayo el ya entonces PRI registró ante la Comisión Nacional de Vigilancia Electoral a los candidatos a senadores y diputados para las elecciones en Coahuila, las que se escenificarían alrededor de un solo partido, de ahí que los cotos de poder eran reclamados por la CNC, la CTM y otros. Coahuila tenía el derecho constitucional de tener dos escaños en el Senado y cuatro en la Cámara de Diputados, para senadores se postuló a Manuel López Güitrón y a Raúl López Sánchez. Las curules para diputados federales fueron asignadas al profesor Federico Berrueto Ramón, León V. Paredes, José de Jesús Urquizo y Federico Mesa. El día de las elecciones fue el 7 de julio, en Torreón no hubo sangre, pero si robo de 20 ánforas, según reclamo de la oposición. Los ciudadanos acudieron al llamado electoral que se les hizo, no se observó desorden, ni camiones que transitaran por las calles con grupos de gente, en contraposición con las brigadas de choque de años anteriores. Hubo si, numerosas irregularidades y deficiencias, así como violaciones a la ley: pésimas listas de votantes ya que muchos vecinos no aparecieron en el padrón, falta de boletas electorales, etcétera. El Periódico Oficial del Estado publicó el 17 de ese mes el resultado de las elecciones donde resultaron nominados como senadores los siguientes personajes:

Raúl López Sánchez

Propietario 65,072 votos

Ricardo Ainsle R.

Suplente 65,072 votos

Manuel López Güitrón

Propietario 62,811 votos

Manuel de León Lodoza

Suplente 62,811 votos.

Todo le parecía ir sobre hojuelas al gobierno de Coahuila cuando en 1945 inició su gestión don Ignacio Cepeda Dávila, hasta se corrió el rumor cuando Miguel Alemán tomó las riendas de la República, que se pensaba seriamente en incorporarlo a su gabinete como funcionario del Banco de Crédito Agrícola y Ganadero. Don Nacho decidió no escuchar el canto de las sirenas y se dedicó a gobernar su Estado. Las finanzas de entonces estaban un una situación crítica ya que el impuesto más productivo era el de la producción, distribución y venta de cerveza, vinos y licores, para colmo de males, el gobierno federal intentaba federalizar ese impuesto. Claro, don Ignacio se opuso a lo que consideró un atraco, iniciándose una etapa de frialdad entre Estado y Federación; el desdén presidencial hacia los actos organizados por el gobierno estatal se hicieron comúnes, esa situación hizo reflexionar al gobernador quien se propuso restablecer el acercamiento, para ello se dirigió a la ciudad capital y buscó una entrevista con el Gran Jefe, pero éste comisionó al secretario de Gobernación para que lo atendiera. Después de escucharlo le sugirió que renunciara, a lo que el coahuilense expresó dignamente: "Regreso a Coahuila para mostrar que tengo pantalones para arreglar este asunto". Lo dicho se cumplió el 22 de junio de ese 1946, regresó a Saltillo y al llegar a su hogar se recluyó en su habitación y se pegó un tiro.

Ahora era necesario restablecer el poder, procediéndose a nombrar a quien continuara el periodo gubernamental, resultando ser el señor Ricardo Ainsle, originario de la villa de Guerrero y senador suplente del lagunero Raúl López Sánchez.

Mientras tanto, el nuevo senador por Coahuila aparecía como el poder tras el trono de la política estatal, las apantallantes apariciones así lo constataron, por ejemplo: al finalizar el año de 1947 a Torreón llegó acompañado de su familia en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, con pilotos mexicanos, iba a los Estados Unidos, volvió en el mismo transporte a su tierra natal y se alojó en la casa de su hermano Evelio, donde pasó las fiestas navideñas.

La nueva era política había dejado atrás gran parte de lo que había sido la inspiración de los hombres que habían hecho posible la reestructuración social por medio de un levantamiento armado. Ahora los encargados del poder serían aquéllos que por su corta edad no habían tomado las armas. Se quedaron atrás los generales, el tiempo y la edad les cayó encima, pero tuvieron, muchos de ellos, la oportunidad de que "la Revolución les hiciera justicia", ahora con puestos importantes, ya con grandes oportunidades para que sus hijos estudiaran u ocuparan cargos que les sirvieran a su desarrollo. A esta generación se le conocería como la de los Cachorros de la Revolución cuya característica era la de ser jóvenes instruidos, universitarios, de gran presencia personal, refinados en el hablar y de costumbres completamente urbanas, pero lo principal es que sabían al dedillo el contenido de las leyes dictadas por el Derecho.

Según Alfonso Gómez Lara, Raúl López Sánchez fue reconocido como un hombre educado, previsor, carismático, trabajador, exigente, moderado en el hablar, conciliador, pero sobre todo era una persona alegre, comunicativa, pulcra en el hablar y el decir, excelente organizador, detallista, pero sobre todo era un hombre poseedor de un firme carácter. No obstante los puntos de vista respecto al tiempo en que debía durar el periodo del sustituto, la propuesta de RLS no concordó con el punto de vista de Ainsle y el cordón se reventó por lo más delgado y el interino solicitó licencia ilimitada sustituyéndolo el general, al igual que Ainsle, también originario de Villa Guerrero, Paz Faz Riza, quien seguramente por influencia de Raúl, promovió el 29 de mayo ante la Legislatura Estatal que el presidente Alemán fuera declarado Hijo Predilecto del Estado de Coahuila.

Ainsle volvería solo para firmar la convocatoria para las elecciones en que fue ungido como gobernador Raúl López Sánchez. El 6 de junio de 1948 Raúl tomó posesión como gobernador en el estadio Saltillo donde resaltó la presencia del presidente de la República, así como la de varios gobernadores y personajes de la política.

Fue un periodo en donde la gubernatura estatal se reconcilio con la Federación, López Sánchez recogió casi todas las propuestas del finado Cepeda Dávila, las hizo suyas y las llevó a buen término, La Laguna volvió a sentir el calor del poder, el que se había alejado al finalizar el periodo cardenista, Torreón se convirtió en la ciudad a visitar por la clase política estatal ya que el gobernador estaba continuamente en ella, vivía en la colonia Los Ángeles. Las asociaciones como la Casa de Beneficencia para Niños Desamparados, los hospitales como el Civil y el General, que se estaba construyendo, recibían apoyo al igual que la Casa de Regeneración y la Casa del Anciano. Se construyeron y reconstruyeron escuelas como la Antonio Caso de la colonia Francisco Villa, la Habib Stéfano en la Colonia Ana, la Popular número 1 en la colonia Martínez Adame y la Alfonso Rodríguez entre otras. Sería casi imposible mencionar en este espacio todos los logros de la administración del lagunero.

Este gobierno tuvo las características del periodo presidencial llamado el alemanismo donde los intereses de la iniciativa privada y del partido en el poder estuvieron antes que nada, eso sí, salpicados por el clásico paternalismo gubernamental. Así se dio la marcha de protesta de los mineros de Nueva Rosita hasta la capital mexicana en una caravana que les resultó fatídica; en algunos casos los trabajadores se vieron beneficiados por las pugnas entre los personajes de la época, así se pudo ver a los ixtleros obtener mejores precios de su producto. López Sánchez aumentó su popularidad y nivel de aceptación, y quien pareció perder en esta confrontación fue Nazario Ortiz Garza.

Con el auxilio de Salvador Novo, su compañero de aula en la escuela primaria en Torreón, el gobernador se encargó personalmente de organizar los festejos para la conmemoración del natalicio del gran bardo coahuilense Manuel Acuña. Para recordar la efeméride, se convocó a tres certámenes literarios de alcance nacional: el premio de poesía lo obtuvo el mismo Novo; Miguel N. Lira, el de corrido, y Florencio Barrera Fuentes, el de biografía y ensayo. La lista de participantes en los Festejos del Centenario resultó impresionante: Agustín Yáñez, José Gorostiza, Margarita Paz Paredes, Julián Carrillo, el grabador Francisco Díaz de León, Vito Alessio Robles, el poeta Rafael del Río y muchos más. Dentro de la conmemoración fueron trasladados los restos del poeta de la Ciudad de México a Saltillo, depositándolos en la entonces Rotonda de los Hombres Ilustres del cementerio de Santiago.

El periodo de gobierno feneció el 30 de noviembre de 1951. Feliz de haber cumplido con su deber, y optimista como siempre, Raúl se dedicó a atender sus quehaceres particulares hasta que fue llamado, un año después, para atender la función como ministro de la Secretaría de Marina, cargo que desempeñó del 7 de noviembre al 1 de diciembre de 1952.

La muerte lo sorprendió la madrugada del día 11 del mes de enero de 1957 en su hogar de la ciudad de México a donde apenas había regresado de su amado Torreón el día 7, después de haber asistido a una boda el día 5 de ese mes. La noche anterior a su deceso nadie imaginaba tan funesto acontecimiento, pues cenó y departió con los suyos en su domicilio de la calle Homero 1109. El periférico de la ciudad de Torreón lleva su nombre y una importante rúa lleva el de su padre Mariano López Ortiz. FIN

FUENTES:

Gómez Lara, Alfonso, "El gobernador López Sánchez y yo" en: Once gobernadores. Reseña política de Coahuila, 1917-1963, R. Ayuntamiento de Saltillo/Archivo Municipal de Saltillo/Patronato de Amigos del Patrimonio Histórico de Saltillo, Saltillo, 2005.

Hemeroteca de El Siglo de Torreón

Miguel Alemán Valdés en: http://es.wikipedia.org/

Periódico Oficial del Estado de Coahuila

Roberto Orozco Melo colaboración en EST con el título "Gobernadores 5. Ignacio Cepeda Dávila", 2007.

Villarreal Lozano, Javier, Salvador Novo. Correspondencia de Dora Madero con el escritor, Primera edición, Gobierno municipal de Saltillo/Instituto Municipal de Cultura de Saltillo/Javier Villarreal Lozano, Saltillo, 2013.

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