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La Hacienda de San Lorenzo de Parras. Noticias de su fundación y algo más

SIGLOS DE HISTORIA

Col. Alexander W. Doniphan. Estuvo en San Lorenzo, proveniente de Chihuahua y rumbo al Saltillo. En mayo 17 de 1847. (http://www.kansasmemory.org/item/208526).

Col. Alexander W. Doniphan. Estuvo en San Lorenzo, proveniente de Chihuahua y rumbo al Saltillo. En mayo 17 de 1847. (http://www.kansasmemory.org/item/208526).

Gildardo Contreras Palacios, Miembro del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas

CUARTA PARTE

IV.- Otras noticias del siglo XIX. El ejército de John E. Wool, pernoctó ese día 4 de diciembre en la hacienda de San Lorenzo; él en lo personal y algunos miembros de su "staff" de oficiales, fueron huéspedes de los Ybarra en la casa grande; al otro día, domingo, continuaron su marcha hacia Parras a donde entraron cerca de medio día, al mando de cerca de 3,000 hombres, ante la expectación y asombro de los parrenses. Allí estuvieron hasta el día 17, de ese mismo mes, cuando recibieron la orden de marchar sobre Buena Vista, en las cercanías del Saltillo, para concentrarse con las fuerzas de Z. Taylor, esta vez continuaron por la ruta de Patagalana, Castañuela y Patos.

Meses después de la visita de Wool, el 13 de mayo de 1847, por la tarde, arribó a San Lorenzo un grupo de soldados norteamericanos, quienes formaban parte de la avanzada del ejército de A. Donipahn, que venía procedente de Chihuahua con rumbo al Saltill,o en donde se encontrarían con el ejército de Z. Taylor. El grupo lo componían aproximadamente 20 soldados, capitaneados por el Capitán Reid y el teniente Mitchell. Aun y cuando en su recorrido no deberían haber tocado San Lorenzo para llegar a Parras, traían instrucciones de que lo hicieran, porque tenían que entrevistarse con don Manuel Ybarra, quien era un importante contacto con los norteamericanos, desde el paso por el lugar, del General Wool, con quien mantenía un correo de información, aún y cuando este último ya se encontraba en el Saltillo.

Noticias y provisiones, era lo que Ybarra se había comprometido proporcionar a los ejércitos de los Estados Unidos que por allí pasaran, mediante un crédito suficiente para proveerlos de todo lo necesario para su manutención. Cabe decir que los norteamericanos en general, tenían órdenes de cubrir el costo de las provisiones que tomaran de los diferentes ranchos y haciendas a las que llegaban, cuidaban de no tomar nada gratuito de los lugareños. En la charla entre Ybarra y los jefes norteamericanos, se les dio cuenta de los últimos robos y muertes que los indios apaches, habían ocasionado en la región de Parras y sus contornos en los días anteriores, en los que un grupo de indios lipanes, habían robado, matado y causado depredación y media en algunos de su ranchos. Después de ciertos acuerdos, los soldados norteamericanos se mostraron dispuestos para hacer frente a aquella gavilla de asaltantes, y esa tarde noche, se dirigieron al punto denominado El Pozo, un lugar por el que ya habían pasado, situado a 35 kilómetros al poniente de San Lorenzo y norte del rancho de la Peña, también propiedad de los Ybarra, para lo cual don Manuel, les proporcionó buenas cabalgaduras para que se dirigieran al sitio indicado. En un principio salieron 10 individuos, y posteriormente siguieron otros 10, grupo que llego al sitio cerca del amanecer del 14 de mayo de 1847; En el Pozo, se refugiaron en un lugar adecuado en las casas de los lugareños, al poco rato de haber salido el sol, los norteamericanos se alistaron para hacer frente a cerca de 60 guerreros lipanes, que venían por el rumbo de Viesca, quienes traían consigo un buen número de ganado robado y algunos mexicanos cautivos. Cuando se presentó la oportunidad, los soldados hicieron fuego contra los indios y después de cierto tiempo de combate, los milicianos les hicieron un total de 20 muertos, amén de otros tantos heridos, se recuperó el ganado y liberaron a los secuestrados, mientras que el resto de los depredadores huyeron hacia el norte, a su refugio en el temido terreno del Bolsón de Mapimi. Cuando el grueso del ejército de Doniphan llegó al Pozo, aquel hecho de guerra ya había concluido y solo encontraron los cuerpos de los lipanes muertos, apilados en algún sitio del rancho.

Resulta poco creíble, aquel tipo de defensa que los norteamericanos en plena guerra, hacían de los connacionales en contra de aquellas bandas de apaches depredadores que se descolgaban de más allá del Río Grande del Norte (Bravo). Ybarra agradecido hizo lo que le correspondía y entre otras cosas, recompensó a los combatientes con los buenos caballos que habían utilizado en la refriega y claro que se preparó para abastecer al ejército en camino, de lo necesario para alimentar a individuos y cabalgaduras. El grueso del ejército de Doniphan, llegó a Parras el 15 de mayo sin haber tocado San Lorenzo, pero después de dos días de permanencia en dicho lugar, y por un incidente tenido con los habitantes de Parras, tuvieron que dejar el pueblo en forma precipitada y ahora sí, tomaron la ruta de San Lorenzo, hacienda que les resultó ser, "una finca espléndida, suponiendo que su propietario Manuel de Ybarra, vivía allí con todas las comodidades…". De San Lorenzo el contingente marcho hacia Ciénaga Grande, allí pernoctaron y continuaron su marcha hacia el Saltillo vía Rancho Nuevo y Patos, para de allí seguir al Saltillo.

Los Ybarra Goribar, Manuel y Pablo decidieron por algún motivo, retirarse de la administración de San Lorenzo. En esa época de los años cincuenta, murió doña Isabel Goribar Arrieta, principal dueña de San Lorenzo, por lo que su yerno Leonardo Zuloaga, esposo de Luisa Ybarra Goribar, comenzó a tener cierto interés por la adquisición de la misma, cuya propiedad quedo en manos de la Testamentaría de la difunta doña Isabel. En dicho año, Zuloaga como administrador de los bienes de su suegra, viajo a San Luis Potosí para intervenir con los acreedores de dicha hacienda, a fin de arreglar los asuntos de las deudas pendientes de San Lorenzo. En relación a ello, entre unas cartas dirigidas a su amigo Santiago Vidaurri, gobernador de Nuevo León y Coahuila, le comunicó el 2 de enero de 1858, lo siguiente: "Mi viaje a San Luís, fue con el objeto de ver si podía arreglar los negocios de la Hacienda de Abajo (San Lorenzo); pero no lo pude conseguir y no nos queda otro recurso que vender la hacienda en pública subasta…". Todavía el 23 de mayo siguiente, le dijo: "Hace 12 días que me hallo ocupado en recibir la hacienda de San Lorenzo, con cuya finca debo correr por algún tiempo y la ofrezco a la disposición de usted…". Un año después, el 5 de junio de 1859, Zuloaga comentó a Vidaurri: "No se ha presentado ningún comprador para la Hacienda de Abajo y es probable que yo me quede con ella…" Y el día 30 siguiente agregó: "Quisiera pues, que me hiciera usted favor de mandar con los mismos mozos, certificados de la misma cantidad para que me admitan en pago de la alcabala o una orden para que se me extendieran las escrituras en la inteligencia que se me remató en 70,000 pesos…".

Con antelación a dicha compra, el matrimonio Zuloaga Ybarra residía en su finca de los Hornos, en donde estaba al pendiente de la misma hacienda y de la de San Lorenzo de la Laguna, que en el año de 1848, había adquirido junto con Juan I. Jiménez, de los señores Sánchez Navarro. En los primeros años de los sesenta, se le presentaron a Zuloaga, duras disputas con los pobladores de San José de Matamoros, por cuestión de las tierras en donde habían erigido el citado rancho. Sus bienes se vieron sumamente afectados, pues los ataques llegaron hasta sus propiedades de la hacienda de Abajo, ya que el 3 de noviembre de 1863, amaneció ardiendo la troje de trigo de dicha hacienda en la que se quemaron cerca de 2,000 cajas de trigo. La situación fue muy grave a grado tal, de que después de algunos enfrentamientos armados en la Laguna, hubo muertos y heridos, y el matrimonio tuvo que refugiarse en Parras, hacia el mes de octubre de 1863.

En febrero de 1864, Zuloaga tuvo un grave altercado con Vidaurri en Monterrey, por el reclamo que aquel le hizo por la falta de apoyo para contrarrestar los ataques de los matamorenses, el enfrentamiento fue tan duro que Vidaurri, envió a la cárcel a Zuloaga con grillos y todo tipo de afrentas hacia su persona. Posterior a ello, Zuloaga no tuvo más remedio que refugiarse en su casa de Parras, en donde se le recrudecieron sus males y allí falleció un año después en febrero de 1865.

Un poco antes de dicha muerte, a finales del mes agosto de 1864, estuvo en la Hacienda de San Lorenzo, el licenciado don Benito Juárez, a su paso para Chihuahua y Paso del Norte (Cd. Juárez), venía procedente del Saltillo, tratando de evitar a los ejércitos del Imperio, que le seguían los pasos muy de cerca. Sin embargo en ese tiempo Zuloaga aún residía en su casa de Parras, en donde estaba recluido abatido y enfermo después de su grave disgusto con Vidaurri.

En fecha posterior, en el enfrentamiento que hubo en Parras el día 12 de febrero de 1866, entre las fuerzas republicanas de don Andrés S. Viesca y las imperialistas de los coroneles Máximo Campos y Francisco Treviño, éstos últimos se hicieron fuertes y prepararon su plan de ataque en la hacienda de San Lorenzo, en donde tenían cierto apoyo por parte de doña Luisa Ybarra, viuda de Zuloaga; allí acamparon el día 11 de ese mes, de allí salieron hacia Parras el día 12 y allá se replegaron después de su derrota, para emprender la retirada hacia la Laguna el día 13.

Esa decena de los años sesenta fue muy mala productivamente hablando para las propiedades de Zuloaga, incluyendo la hacienda de San Lorenzo, por el mismo conflicto armado que se estaba llevando a cabo y por haberse convertido Parras en un bastión importante del ejército francés, entre los años de 1864-1866. Cerramos en el próximo con Algo Mas…

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Fuentes:

Contreras Palacios Gildardo. Leonardo Zuloaga, Fundador del Torreón. Colección Centenario. Sistemas Gráficos. 2003./ Parras 400 Noticias de su Fundación y otras cuestiones Históricas. Enorme. 1999./Parras y La Laguna. ENORME. 1990.

Wislizenus Frederick Adolphus. M.D. Memoir of a tour to Northern Mexico. Connected with Col. Doniphans Expedition in 1846 and 1847. The Rio Grande Press, Inc. (First Published in 1848). Glorieta New México. 87535. 1969.

Lic. Benito Juárez G. pernoctó en San Lorenzo rumbo a la Laguna-Chihuahua y Paso del Norte, el 28de agosto de 1864. (De México a Través de los Siglos…)
Lic. Benito Juárez G. pernoctó en San Lorenzo rumbo a la Laguna-Chihuahua y Paso del Norte, el 28de agosto de 1864. (De México a Través de los Siglos…)

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