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120 aniversario de la Fábrica de Nieve Chepo

SIGLOS DE HISTORIA

En el interior del local en 1954, los empleados Emilio López Moreno, Enríque Sosa Hernández, Alfredo Morillón y Roberto Cantú. Trabajadores de la Nevería “Chepo”.

En el interior del local en 1954, los empleados Emilio López Moreno, Enríque Sosa Hernández, Alfredo Morillón y Roberto Cantú. Trabajadores de la Nevería “Chepo”.

JOSÉ JESÚS VARGAS GARZA

SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE

Para 1974, la fábrica de nieve contaba con tres barriles para hacer el producto en la casa patriarcal y cuatro en la nevería de la plaza principal que las operaban los hermanos Enrique "El Tata" y Juan Sosa. Y en vista de la modernización, en aquel tiempo adquiere la primera máquina eléctrica americana para la elaboración en forma mecánica de la nieve, sustituyendo así el sistema tradicional y manual, pero sin perder la fórmula que le había enseñado su papá.

Gracias a la buena dirección del negocio del Sr. José Morales y a base de la buena administración, dio como resultado la demanda de la venta del producto y viendo que el local no tenía el suficiente espacio para atender a la clientela, en 1979 optó por adquirir más mesas y sillas para colocarlas en el corredor y un costado del establecimiento, y así lo hizo con el fin de cumplirle al público debido a la gran preferencia que tenía por la rica, sabrosa y riquísima nieve. Mobiliario que cambio completamente la fisionomía del negocio pues eran atractivas para los visitantes. Las mesas las fabricaba un carpintero y las sillas eran marca de fábrica, obtenidas en un negocio de Torreón.

Ese paso que se dio de utilizar por parte de la nevería el corredor central, de inmediato fue cuestionado por la Autoridad Municipal de ese entonces, argumentando que la colocación de mesas y sillas, obstaculizaba la circulación del peatón para llegar al Kiosco que se encuentra en el centro de la Plaza Principal, por lo que se tuvo que continuar con el mobiliario que se contaba frente local. En ese época era toda una tradición de la clientela, que se había acostumbrado a saborear su nieve servida en vasos tipo copa de cristal y en las mesas, atendidas en forma personalizada por meseros exclusivos, tradición que con las medidas tomadas se dejó de prestar ese servicio, con lo cual hubo molestia de la clientela, pues sábados y domingos era tanta la demanda, que la gente se esperaba a que se desocupara alguna de ellas. Aparte con ese ordenamiento provocó la desaparición total de las mesas de madera y las copas, y se vio en la necesidad de utilizar vasos desechables.

No obstante el director de la empresa de la nieve en el año de 1983 con el fin de dar un mejor imagen, prestigio y servicio a la clientela tiene la idea de rehabilitar y remodelar el edificio de la Nevería Lerdo de la Plaza Principal, contratando al Arquitecto lerdense Fernando Gurza y a una cuadrilla de albañiles a cargo del contratista José Simental Cortez, consistiendo los trabajos en reposición de pisos, aplanados, reposiciones de bases de cristales, remodelación de los arcos, en la parte de atrás un techo de lámina de fibra de vidrio y se colocaron sillas de plástico y la construcción varias jardineras y de un baño sanitario, además se grabó en la parte superior de la fachada el nombre de: "Nevería Chepo/1896", relacionado con la empresa y la fecha de fundación. En realidad en estos trabajos realizados la arquitectura no se modificó en gran parte, conservándose la misma del edificio construido en el año de 1954.

Al no haber conseguido el espacio para la atención de la clientela de la Nevería Lerdo, el Sr. José Morales en 1986 adquirió la concesión del terreno de la esquina del Parque Guadalupe Victoria ubicada por la calle Francisco Sarabia y casi frente del monumento A la Madre, allí antiguamente estuvo un negocio del mismo ramo de la nieve y un local donde tallaban piedra de FONAPAS. A esa sucursal se le asignó "Nevería Chepo", nombre que proviene del sobrenombre que le pusieron a José Morales Cervantes, a quien desde joven así lo conocía la gente de Lerdo como "Chepo". La concesión fue una expansión de la empresa familiar a nombre de Antonio Morales Martínez, hijo menor de don José.

La industria nevera elaborada a base de sabores naturales y de frutas de la temporada, había atraído a muchos laguneros de Gómez Palacio, Dgo. y Torreón, Coah., a saborear en su paladar la sabrosa nieve, pero también les encantaba visitar nuestra ciudad, por su excepcional clima que brindan los árboles frondosos y verdes del contorno que arrulla a los enamorados en tiempos de verano. Era costumbre de familias enteras más encumbradas de esas ciudades vecinas de venir a la nieve de Lerdo, como los dueños de la Soriana y el líder cenecista de Matamoros Antonio Barajas, a quienes les gustaba el servicio modelo que aquí se les obsequiaba. Entre los visitantes había quedado ya una frase que representaba una distinción al producto a la Ciudad de Lerdo, y decían: "No conoces Lerdo, si no has saboreado la Nieve de Chepo".

De igual manera lo hicieron personajes de la vida nacional que han venido a convivir con este pueblo de Lerdo atraídos por el manjar de sabores de nieve, como muchos artistas de fama nacional, el animador y locutor de televisión Sr. Raúl Velasco y últimamente Juan Gabriel. Políticos y funcionarios de alto nivel, como los ex presidentes de la República, Lázaro Cárdenas del Río, Gustavo Díaz Ordaz, Adolfo Ruiz Cortínez, Luis Echevarría y José López Portillo; este último la saboreó y le gustó tanto que después solicitaba para que se le enviaran hasta la Ciudad de México, También los gobernadores de Durango eran los clientes predilectos, se recuerda una ocasión que hizo una visita uno de ellos, que le pidió a "Chepo" que pusiera las mesas en el corredor por que el señor iba a tomarse su nieve.

En 1990 la empresa familiar sufre un pérdida muy lamentable como fue el fallecimiento de su propietario don José Morales Cervantes, a la edad de 81 años, hombre lerdense, trabajador y luchador empresarial, dejando todo un ejemplo a base del esfuerzo y la perseverancia, una gran herencia para sus hijos y a Lerdo la fama de su tradicional producto de la nieve. Desde luego años antes de que sucediera la muerte de don José, sus hermanas ya se hacían cargo de la elaboración de la nieve y Juan José Morales Martínez su tercer hijo atendía la venta del local de la Plaza Principal. Dentro de su testamento don José Morales deja establecido que el local de la Nevería Lerdo de la Plaza, a nombre de José Luis y la Fábrica de Nieve que se ubicaba en la casa patriarcal a Juan José.

En este mismo año Juan José adquiere un terreno cerca de la casa patriarcal de 1003 metros cuadrados de superficie para el establecimiento de la fábrica de Nieve y, siendo adquirido a los herederos del finado Benito Reyes, muy conocido en la región lagunera por su profesión de técnico en la clasificación de algodón. Así es como edifican un nuevo edificio formado por una Nave de Producción, 2 cuartos fríos, oficina y pensión para el equipo de transportación.

En 1991 la empresa de la nieve siempre quiso mantener la tradicional venta del producto, o sea para este tiempo no tenían ningún intermediario; pero ese año se hicieron algunas excepciones de concesionar su mercadeo, fue entonces que optaron por autorizar en ese modelo su venta, abriéndose la plaza con nuevos expendios que demandaban el producto. El primero fue para una Sra. Viuda de la Ciudad de Torreón Jardín, después a la señora Carolina Zambrano en el Paseo de la Rosita de Torreón, aparte 12 más entre Gómez Palacio y Lerdo, y así lo hicieron a la Sra. Adriana Porras de la Ciudad de Durango, Dgo. con el derecho a renovar el convenio cada año y de publicar el logotipo de "Chepo", habiéndose extendido las concesiones a tres en la ciudad de Durango, Dgo.

A través del tiempo la tecnología de la elaboración de la nieve se fue modernizando porque así lo requería la alta demanda de la producción, tanto regional como nacional, dentro del cual les dan la oportunidad de escoger entre 12 y 15 sabores. Actualmente la empresa de Nieve Chepo, cuenta con un equipo de 4 máquinas eléctricas, botes de lámina de acero inoxidable con capacidad para 20 litros de nieve. 8 licuadoras grandes para moler cinco kilos de frutas. Dos pasteurizadoras para 110 litros para la nieve de leche. Además tres camionetas equipadas con termo King para la trasportación. La producción de la fábrica llega de 600 a 700 litros diarios del producto, tomando en cuenta el clima, si es caluroso y sin lluvia; pero en la temporada de frio es menos o a veces nada,

La materia prima que se utiliza para la elaboración de la nieve en grandes o menores cantidades, es el azúcar, huevo, cacao y cajeta, todo es de primera calidad incluyendo la fruta, nada de sabores artificiales. Todo a base de ingredientes naturales y auténticos, y de la tradicional formula de su fundador el Sr. José Trinidad Morales, que como todo un padre generoso se la hereda a su hijo José Morales Cervantes, y éste último a su descendencia familiar. La administración de la empresa de la fábrica de la nieve no ha sido fácil, pues se han tenido que hacer frente a gran número de obstáculos relacionados con la crisis económica, vaivenes de la moneda, como las distintas devaluaciones e inflaciones, motivos que los obligó en algunas ocasiones a despedir empleados y de no sobre cargar los inventarios de la materia prima, además a recurrir a los préstamos bancarios.

Después del fallecimiento de Don José Morales, su hijo Juan José Morales Martínez, quien es el que administra la empresa familiar de la nieve, en la tercera generación a él, están integrados sus hermanos e hijos, éstos últimos serán en un futuro la cuarta generación. Gracias al patriarca jerezano de don José Trinidad Morales esta empresa familiar ha hecho historia en Lerdo y se ha seguido desarrollando junto al progreso de la Ciudad Jardín. La fábrica de Nieve Chepo con su gran tradición es ya un Icono emblemático de la Región Lagunera, Y por ese motivo festejó el 16 de abril del presente año sus 120 años de su fundación.

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Una noche de diciembre de 1972, se observa al locutor de televisión Raúl Velasco; lo atiende Juan Sosa, empleado de la nevería.
Una noche de diciembre de 1972, se observa al locutor de televisión Raúl Velasco; lo atiende Juan Sosa, empleado de la nevería.
En el interior del local en 1954, los empleados Emilio López Moreno, Enríque Sosa Hernández, Alfredo Morillón y Roberto Cantú. Trabajadores de la Nevería “Chepo”.
En el interior del local en 1954, los empleados Emilio López Moreno, Enríque Sosa Hernández, Alfredo Morillón y Roberto Cantú. Trabajadores de la Nevería “Chepo”.
José Morales Cervantes “Chepo”, quien a partir de 1927, desarrolla la industria de la nieve en Lerdo.
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