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SIGLOS DE HISTORIA

Edificio que entre los años de 1865 y 1866 sirvió como hospital del Ejército Francés, estacionado en Parras en ese bienio.

Edificio que entre los años de 1865 y 1866 sirvió como hospital del Ejército Francés, estacionado en Parras en ese bienio.

Gildardo Contreras Palacios

A 150 años de aquel memorable acontecimiento

IV y Última Parte

Datos complementarios. Los años de 1865 y 1866, fueron verdaderamente violentos en la región de Parras y La Laguna, por las constantes acciones bélicas de los bandos contendientes. Por un lado los republicanos, y por el otro los franceses y mexicanos imperialistas. Los franceses se acantonaron en Parras, entre los meses de marzo y abril de 1865, y desde ese momento se convirtió en un fuerte bastión de su causa, apoyados por un buen número de parrenses. De acuerdo a la memoria del militar inglés que peleaba para los franceses, James Frederic Elton, "…Parras fue siempre una devota de las causas de Maximiliano… por el contrario el distrito llamado La Laguna, es hostil al imperio y siempre se ha esforzado por apoyar al partido liberal…".

Aquí una prueba de lo afirmado por Elton: "En el Campo Santo de San Antonio, a los diez y siete días de febrero de mil ochocientos sesenta y seis, yo el Presbítero... di sepultura Ecca., en el primer tramo, Cruz Alta al cadáver de adulta de doña Luisa Jiménez, casada con don Cristóbal Mena, de edad treinta y ocho años, originaria y vecina de Parras; murió de un balazo que le dio uno de los "bandidos" del señor don Andrés Viesca… Leónides D. Alvarado." Aunque fue la anotación hecha por el sacerdote encargado del registro, creemos que era el sentir de muchos parrenses al considerar bandidos a los integrantes de las filas republicanas de don Andrés Viesca.

El cuartel de los franceses lo establecieron en la casa del Colegio, ex residencia de los jesuitas, que por muchos años estuvo en manos de las autoridades en turno. Allá se plantaron en su tiempo los insurgentes, que por allí estuvieron a principios de 1811, cuando el grueso de su ejército se encontraba en el Saltillo, con Hidalgo y Allende a la cabeza. Después de que salieron los franceses de Parras, el sitio se convirtió en cuartel de los republicanos. Parras en esa época estuvo bajo la autoridad del coronel imperialista Máximo Campos Navarro, quien fungía como Prefecto del Departamento de Parras. Para la atención de sus enfermos, los franceses establecieron un hospital en la vieja casona, hoy en ruinas e incompleta que se sitúa en donde "topa" la calle Múzquiz hacia el sur, en el lado oriente del llamado cerro de la "secación chiquita".

En Parras fue muy frecuente en ese tiempo, el fusilamiento entre los bandos contendientes, la deserción de los soldados era muy penada y en su mayoría y cuando los atrapaban, terminaban en el cadalso. Sin embargo las muertes violentas en general se dieron en buen número. Sabemos por la experiencia actual que se vive en nuestra Patria, que este tipo de conflictos armados, son aprovechados por delincuentes comunes para cometer sus fechorías, en perjuicio de gente pacífica, amparados con el pretexto y justificación de la autoridad de que se tratan de crímenes derivados de la misma situación de guerra y se abstienen de hacer las investigaciones correspondientes. De aquel tipo de muertes que en el año de 1865 se dieron, podemos mencionar las siguientes: 1.jul. Juan García de 25 años, vaquero. Asesinado por unos desertores en el camino; 12.jul. Toribio Molina de 30 años, labrador, de Avilés. Fusilado; Pedro Guerrero de 26 años, labrador, del Rancho de la Palma. Fusilado; 13.jul. Simón Rocha de 29 años, labrador, del Coyote. Fusilado; 18.sep. Apolinario Flores de 44 años, del Saltillo, comerciante. Muerto de un balazo en asalto de los Rancheros de la Laguna.

El 20 de septiembre de 1865, se dio el caso del fusilamiento masivo por orden de la Autoridad del Imperio, de 14 individuos provenientes principalmente de la Laguna, y resulta lógico pensar que se trataba de miembros de la guerrilla liberal que operaba por esa región y cuyo jefe principal era el coronel González Herrera. Aquí el nombre de los afectados: José Ma. Moreno. 36 años. De San José de los Álamos. Labrador; Vicente Nicolás. 23 años. Soldado Francés. Fusilado (¿?); Guadalupe Contreras. 23 años. De San José de los Álamos. Jornalero; Juan Martínez. 20 años. Jornalero. De Santa Rosa; Braulio Sárate. 25 años. Jornalero. De Sta. Clara. San Miguel del Mezquital, Zac; Juan Alvarado. 25 años. Jornalero. De los Hornos; Dionisio Bocardo. 26 años. Obrajero. De San Miguel del Mezquital Zac; Cecilio Reyes. 30 años. De Viesca; Expectación Favela. 18 años. Jornalero. Del Real de Mapimí; Timoteo Solís. 30 años. Jornalero. De la Hacienda de Avilés; Guillermo Marines. 28 años. De Patos; Jesús Medina. 30 años. De la Hda. De San Fernando; Simón Salazar. 20 años. De San José Patagalana. Jornalero; Cresencio Castro. 23 años. De Viesca. Los cadáveres de todos estos individuos fueron sepultados en el panteón de San Antonio en el sexto tramo.

Todavía en ese año de 1865 se dieron otras muertes violentas en las siguientes personas: 20.sep. Pablo Espinoza.20 años. Sirviente. De Viesca. Murió de un balazo por los Rancheros de la Laguna; 28.sep.Néstor Lomas.40 años. San Lorenzo. Asesinado; 28.sep. Julián Frausto.30 años. San Lorenzo. Murió de un golpe; 2.dic.Martín Guijarro.25 años. Labrador. Fusilado; 3.dic.Cenobio Lerma.30 años. Muerto por los barbaros. Sin embargo, los involucrados en el conflicto armado, también morían por enfermedades habituales: 16.ago. Claudio Chanois de 45 años, francés. Sargento del 5º Escuadrón del Regimiento de Cazadores. Causa de muerte desconocida; 26.ago. José N., de 23 años, francés. Sargento 2º de la 1ª. Compañía de Cazadores. Murió de disentería. 11.oct. Francisco Martínez de 30 años. Del puerto de Matamoros. Soldado. Murió de fríos.

El año de 1866, fue prodigo en las muertes violentas, por los dos hechos de guerra que se dieron en Parras. Por un lado se tiene la batalla del día 12 de febrero en el que resultaron muertos cerca de 88 individuos de los bandos contendientes y los que se dieron en Santa Isabel el 1 de marzo con aproximadamente 126 muertos, 116 imperialistas y 10 republicanos. Además se dieron las siguient es muertes también en forma violenta: 27 feb. Lázaro López, muerto de un balazo; 17 feb. Doña Luisa Jiménez de Mena, muerta de un balazo; 19 abr. Tomás Alvarado, 64 años. Comerciante, murió de un balazo; 20 abr. José de la O, comerciante, murió de un balazo; 1 may. Ma. Dionisia Longoria, murió de un balazo; 2 ago. José Roque Morales, soldado asesinado. Se dio el caso de la muerte de una mujer de nombre Juana N., que llegó con el ejército de don Andrés S. Viesca en la toma de Parras del día 11 de febrero y el día 21 murió de parto. Cuando la población de Parras estaba ya en poder de los republicanos y figuraba como Jefe Político Manuel Gutiérrez Viesca, se pidió al sacerdote Leónides D. Alvarado, asistiese espiritualmente en el cuartel de la casa del Colegio a 3 de 5 desertores que habían salido sentenciados a muerte, según comunicado del coronel Emiliano Laing Gutiérrez, sus nombres: Anastasio Rivas, Julián de los Reyes y Francisco Olivares.

Después de la guerra, llegaron a Parras los terribles y descarnados jinetes de la peste y de la muerte, y campearon por las praderas parrenses en los meses subsecuentes a Santa Isabel. Su paso fue rápido, y se acompañaron de una corta epidemia de viruela y de fiebre que ocasionó numerosas muertes entre la población y principalmente entre los infantes y gente mayor, la mortandad en la población aumentó de un promedio mensual de 20 a 25 personas a más del doble; de acuerdo a los registros consultados, dichas muertes se daban (y como siempre se han dado en casos similares), entre la población más desprotegida, la de menos recursos, la más pobre de las pobres, la que tiene hambre y sed de justicia, allí era donde los pavorosos jinetes, descargaban su espada de enfermedad y de muerte.

En ese año de 1866, hubo un total de 617 muertos, de los cuales 168, murieron de fiebre, 139 de viruelas, casi el 50% del total por esas causas; el resto lo hicieron por causa de la violencia ya mencionada y de enfermedades habituales. Los meses más castigados fueron: febrero con 110, muertos; marzo con 57, (sin tomar en cuenta los habidos en Santa Isabel que alcanzaron la cifra de 126 muertos); abril: 52, 15 de fiebre y 27 de viruela; mayo: 56, 15 de fiebre y 30 de viruela; junio: 47, 11 de fiebre y 20 de viruela; julio: 83, 24 de fiebre y 20 de viruela; agosto: 55, 19 de fiebre y 9 de viruela; septiembre: 53, 13 de fiebre y 2 de viruela; octubre: 45, 22 de fiebre y 3 de viruela; y para noviembre y diciembre la situación mortuoria había regresado a la normalidad. Las otras causas por las que moría la gente de Parras en esa época fueron por: asesinatos y fusilados, disentería, empacho, de algún golpe, de inflamación, de alferecía, de fríos, de anginas, enfermedades habituales, de dolor de corazón, de tiricia, de cólico, de ulceras, de quemaduras, de dolor de costado, evacuaciones, reumas, tos, diarrea, tisis, pujos, vasca, de parto.

Para cerrar, sólo unas palabras al viento y a manera de sugerencia decimos que las Autoridades de los tres niveles, y sobre todo las de Cultura y Turismo de Parras, "deberían" tratar de rescatar en lo posible aquel bastión de la soberanía nacional, aquella finca de Santa Isabel, sitio emblemático de los valores patrios y que hoy se reduce a ruinas y escombros que poco a poco se acaban, por el efecto de la destrucción natural del imperdonable tiempo; allí está sumida en el olvido y de la indiferencia de las dichas Autoridades y sobre todo de las de Parras, quienes deberían ver el sitio como un atractivo más para los visitantes, mediante el establecimiento de una especie de museo, que diera cuenta de aquel hecho tan importante para la Patria.

Aquí cerramos un capítulo más de la historia, no solo de Parras y de Coahuila, sino del convulso México de tiempos del Segundo Imperio. A…dios.

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Fuentes: .- Gildardo Contreras Palacios. Parras y la Laguna. Enorme. Torreón. 1990./ Matamoros de la Laguna. Notas sobre su Origen y Fundacion. Tomo XVI. Colección Centenario. Torreón.2004./Mas de 100 breves documentos del Archivo María y Matheo de Parras. Enorme. Torreón. 1997.

.- Registros Parroquiales del Archivo María y Matheo de Parras. Libros de Entierros. Fechas mencionadas.

Antiquísimo Panteón de San Antonio de Parras que 'hospedó' a la mayoría de los muertos en de esos convulsos años.
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Escrito en: Siglos de Historia

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