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Inundaciones en la Comarca Lagunera (tercera parte)

SIGLOS DE HISTORIA

Presa del Coyote, septiembre 20 de 1917. Colección HartfordMiller, ArchivoMunicipal Eduardo Guerra Torreón.

Presa del Coyote, septiembre 20 de 1917. Colección HartfordMiller, ArchivoMunicipal Eduardo Guerra Torreón.

ALEJANDRO AHUMADA RODRÍGUEZ

En septiembre de 1917, se volvió a presentar en la Comarca Lagunera una nueva avenida del Río Nazas con un caudal más que abundante, causando en cuestión de horas grandes daños, principalmente en la zona agrícola de la región, pero sobre todo, en el área de San Pedro de las Colonias. A diferencia de las anteriores de 1897 y 1903 que habían causado daños en las zonas urbanas de Lerdo, Gómez Palacio y Torreón, el Nazas desbordó en áreas de siembra. La fuerza del agua derrumbó una pequeña parte del puente del ferrocarril entre Gómez Palacio y Torreón y en diferentes kilometrajes cercanos a La Laguna en tramos de vía y puentes, causando daños y varios días de incomunicación hacia Ciudad Juárez y la Ciudad de México. Los canales principales de riego fueron los más afectados. A continuación, la transcripción de las notas de dos periódicos nacionales que estuvieron pendientes de ese suceso.

EL PUEBLO, 23 DE SEPTIEMBRE DE 1917

LA GRAN CATÁSTROFE. - EL NAZAS HA VUELTO A SU CAUCE, DESPUÉS DE ARRASAR IMPORTANTES POBLADOS DE COAHUILA. CESA EL PÁNICO LA LAGUNA. - LA IMPETUOSA CORRIENTE DEL RÍO QUE SALIÓ DE MADRE LLEGÓ A ALCANZAR UN VOLUMEN DE 2300 METROS CÚBICOS DE AGUA POR SEGUNDO, ORIGINANDO INTENSO PAVOR.

Después del pánico que por varios días reinó en todos los círculos de la capital, preferentemente en los comerciantes, y tienen intereses con la región que se creía perdida, ha vuelto a la calma completa, toda vez que los mensajes que ayer se recibieron traen buenas noticias. La Secretaría de Fomento fue la que recibió los primeros informes verídicos, sobre la situación de la Comarca, los cuales le fueron transmitidos por la comisión inspectora de la secretaría, que radica en Torreón. En ellos, se avisa que las impetuosas corrientes del Nazas y sus afluentes, que por dos días en estrepitoso desborde, invadieron grandes extensiones de terreno, han vuelto ya a su antiguo cauce, no sin destruir todos los canales de derivación, dañar gravemente varios poblados e interrumpir las líneas del telégrafo y ferrocarril. Se ignora todavía el número de víctimas causadas por el agua, pero se supone a que en San Marcos y San Esteban hubo algunos en virtud de su cercanía al famoso río. Se sabe que varias presas de riego de las negociaciones algodoneras rompieron sus diques, por lo que el Gobierno del Estado y la Comisión de Fomento trabajan activamente a fin de lograr su pronta reconstrucción. Como informamos en nuestras ediciones anteriores, la corriente del Nazas alcanzó un volumen de 2300 metros cúbicos por segundo, temiéndose, con toda justicia, que se hubiera llegado a los tres mil metros, la inundación de Gómez Palacio, Ciudad Lerdo y Torreón hubiera sido espantosa. Afortunadamente, según el mensaje de la comisión inspectora, la corriente ha tomado su cauce primitivo, así también como su volumen normal, que es de 800 metros por segundo.

EL NACIONAL, MARTES 25 DE SEPTIEMBRE DE 1917. LAS OBRAS DE IRRIGACIÓN FUERON DESTRUIDAS

Según informes recibidos ayer en la dirección de aguas de la Secretaría de Fomento y que proceden de Lerdo, Durango, la creciente que en días pasados hizo salir de su cauce al Río Nazas, ha disminuido de volumen, siendo ayer lunes a las ocho de la mañana, de sólo 300 metros cúbicos de agua por segundo, siendo así que el máximo alcanzado fue de 3200 metros cúbicos, que fue lo que ocasionó el desbordamiento. Se informa también en dicho mensaje que el personal de la comisión inspectora del Río Nazas, está sin novedad; no así las obras de irrigación, que están destrozadas. No se han recibido datos en esa fuente oficial, por haber estado incomunicado Lerdo de Torreón y de esta capital telegráficamente.

EL NACIONAL, 26 DE SEPTIEMBRE DE 1917. YA SE RECIBIÓ EL INFORME DETALLADO

Los perjuicios fueron mayores en Gómez Palacio y rancherías cercanas. El ingeniero en jefe de la comisión inspectora del Río Nazas, Sr. Vicente Solís, ha enviado a la Dirección de Aguas de la Secretaría de Fomento desde Ciudad Lerdo, Durango, con fecha 24 del actual, un mensaje dando cuenta detallada de lo ocurrido en aquella región, desde que se anunció la fuerte avenida de aguas que causó el desbordamiento del citado río. El mensaje dice así: correspondiendo al mensaje del jefe de la Sección de Tramitación, de fecha 22 recibido ayer en la tarde, tengo el honor de informarle que el día 18 a mediodía comuniqué a las autoridades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, el telegrama recibido de Santiago Papasquiaro, advirtiéndoles que calculaba que adquiriría proporciones muy grandes la avenida que esperaba al día siguiente. Por teléfono, estuve preguntándole acerca de los preparativos que hacían. Insistiendo en la seriedad del caso, principalmente respecto de Gómez Palacio y Lerdo, e indicándoles lo que podrían y convendría hacerse. El día 19 se asentó mucho el aumento del volumen de la creciente llegando a ser alarmante, desde el mediodía continuó subiendo hasta las cuatro de la mañana del día 20 en que adquirió un volumen mayor de 3500 metros cúbicos por segundo. El río se salió de su cauce más alto con un nivel que nunca se esperó, invadiendo en muchas partes las labores y ocasionando la destrucción de tramos importantes del terraplén, el tranvía eléctrico entre Torreón y Gómez Palacio y algunos también importantes del ferrocarril. Lo que evitó los tremendos perjuicios en Lerdo, fue que el río en la tarde del día 19, cuando amenazaba invadirla y seguir subiendo abrió cauce por la parte de la antigua hacienda de Santa Rosa, desaguando quizá un volumen cercano a 800 metros cúbicos. Este estado duró cerca de dieciséis horas, pues se mantuvieron altas las aguas durante más de 24 horas. Las comunicaciones telefónicas con presas interiores se interrumpieron a las diez de la mañana, habiéndose instruido a los ayudantes encargados de la distribución de que se manejarán según su criterio llegando al caso. Poco después, se interrumpieron en absoluto toda clase de comunicación entre las oficinas y las poblaciones y presas de arriba, con excepción de las presas de San Fernando y Santa Rosa. Esta jefatura no cesó ningún momento de atender por disponer lo conveniente informando del estado del río y avisando a las autoridades, quienes se encontraban escasos de recursos de toda clase. No obstante, esta dificultad pudiera reducirse notablemente los daños de las ciudades. Las pérdidas materiales en esta ciudad son de poca cuantía, mayores en Gómez Palacio, y de Torreón se sabe que igualmente son de poca cuantía. Relativamente, las pérdidas personales parece que son muy pocas. Paso ahora a las obras hidráulicas de la región alta, pues de la baja faltan detalles y de ocupar en otro mensaje; el canal de Tlahualilo con ligeros daños, el canal de San Antonio casi lleno, el canal de Santa Rosa, destruido en más de dos kilómetros por el río e importantes caídos en varios tramos, abajo del canal de Santa Cruz, está destruido en cerca de dos kilómetros, abajo del canal de Sacramento, portillos que suman cerca de un kilómetro en su mitad superior, el canal de Relámpago casi ileso, el canal del Coyote sufrió caídos importantes de los que no se ha podido tomar completa información, el canal de la Concha parece que sufrió ligeros desperfectos y el canal del Torreón también sufrió ligeros daños, el canal de San Ramón fue destruido en algunos de sus tramos. Con respecto a las presas de esta región, debo decir que han tenido algunos portillos cuya magnitud a uno se puede estimar, más parece que permitirán a los canales derivados que tomen sus aguas. Debido a los grandes acarreos del río se estuvo luchando continuamente con las obstrucciones producidas por árboles flotantes y azolves y todavía queda mucho por hacer. Hay varios ranchos inundados, casas caídas o por caerse en Cuba, el Pinto, fábrica de ladrillos, las Leocadias, las huertas, San Sebastián, el campo Jameson, San José, el Carrizal, el Compás Viejo, Santoña, Florida, Caracol, Corralitos, las Vigas, Hidalgo, Huitrón, Santo Niño y derrumbes en los ranchos de la margen del río.

EL PUEBLO, 27 DE SEPTIEMBRE DE 1917

Saltillo, septiembre 26. Ha vuelto a crecer el Río Nazas que pasa por el lado norte de Torreón. A su paso, ha arrastrado innumerables puentes y grandes trechos de la vía ferroviaria. Por esto, el tráfico en esta región ha quedado suspendido. No corren trenes eléctricos entre Torreón, Lerdo y Gómez Palacio. Desde el lecho del río, hasta la fábrica de jabón "La Esperanza", es una inmensa laguna. La corriente en su ímpetu arrasó muchos de los sembrados de la Hacienda "El Fresno", la inundación ha hace esperar una próxima y optima cosecha de algodón. Una brigada de la Cruz Roja salió ayer con rumbo a la ciudad de Torreón. Informaré. El corresponsal

EL NACIONAL, 4 DE OCTUBRE 1917. CADA DÍA QUE TRANSCURRE SE SABE DE ALGUNA NUEVA DESGRACIA CAUSADA POR LA IMPETUOSA CORRIENTE DEL NAZAS

Torreón, octubre 3. Verdaderamente desastrosas y lamentables han sido las pérdidas ocasionadas por la arrolladora corriente del Río Nazas durante los terribles desbordamientos últimos, que han dejado sin hogar y sin pan a numerosas familias. Día a día sábese de una nueva desgracia; de familias completas arrastradas por las aguas, de ranchos enteros desaparecidos al empuje del líquido elemento. Hoy, toca su turno en la desgracia a San Pedro de las Colonias rudamente azotadas por las fuerzas del Nazas. Centenares de familias han quedado sin hogar y en la miseria más espantosa, muchas arrebatadas de sus humildes viviendas, han perecido arrebatadas por las caudalosas corrientes. La Hacienda de Purcell casi en su totalidad, fue arrasada por las aguas. Entre las que más perjuicios sufrieron cuentanse Santa Elena, San Marcos, el Burro, el Triángulo, Santiago, Santa Eulalia, Tacubaya y algunos otros ranchos y haciendas más. La villa entre San Pedro y ésta fue completamente destruida en muchos tramos, encontrándose los rieles a más de 30 metros de donde existía el terraplén. La carestía que con motivo de las inundaciones se ha dejado sentir, con especialidad en los ranchos, no tiene nombre, pues el maíz vale en la actualidad hasta 45 y 50 centavos libra y el frijol un peso.

NUMEROSAS PERSONAS ENCUENTRAN EN TORREÓN SIN PODER REGRESAR A SUS HOGARES DEBIDO A LA INUNDACIÓN DE LA COMARCA

Torreón, octubre 3. Son numerosas las personas que en esta población se hallan imposibilitadas para regresar al lugar donde radica y que es la vecina población de San Pedro de las Colonias, por la falta de vías de comunicación entre ésta y aquella población, debido a las fuertes avenidas del Nazas que destruyeron una parte del puente del Ferrocarril Central y numerosos tramos de vía en el trayecto de San Pedro a ésta. Entre las personas que se encuentran esperando la reanudación del tráfico ferrocarrilero he podido anotar a la distinguir y graciosa Sra. Evangelina Ávila de Piñón, a los Señores Kabande, Francisco Cisneros, Martín García, Teodoro Sifuentes, Gustavo Muñoz, Manuel Antero Fernández y algunos otros caballeros más cuyos nombres escapan de mi memoria. Se están practicando activas reparaciones en la vía férrea y quizá muy pronto queden nuevamente comunicadas Torreón y San Pedro de las Colonias.

EL PUEBLO, LUNES 8 DE OCTUBRE DE 1917. ES PROBABLE QUE MAÑANA CORRAN TRENES DIRECTOS ENTRE ESTA CAPITAL Y CIUDAD JUÁREZ

En las oficinas de los Ferrocarriles Constitucionalistas se nos informó haberse recibido noticias de que la reparaciones que hubo necesidad de efectuar en la línea de México a El Paso con motivo de los deslaves ocasionados por el desbordamiento del Río Nazas, han quedado terminadas ayer, esperándose que dé hoy a mañana puedan correr trenes de pasajeros entre México y Ciudad Juárez. Interrogado en ayudante del Director General sí serán ya directos los trenes, nos manifestó que por ahora seguirá haciéndose escala en Torreón a fin de evitar el peligro de los descarrilamientos, de los trenes que caminan de noche en la zona hasta Chihuahua, puesto que esa vía se encuentra en mal estado.

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Detalla del puente del ferrocarril destruido por el paso del agua del Río Nazas, 1917.
Detalla del puente del ferrocarril destruido por el paso del agua del Río Nazas, 1917.
Vista al Río Nazas, puente del tranvía, septiembre 20 de 1917. Colección Hartford Miller,Archivo Municipal Eduardo Guerra Torreón.
Vista al Río Nazas, puente del tranvía, septiembre 20 de 1917. Colección Hartford Miller,Archivo Municipal Eduardo Guerra Torreón.

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