Para mi querido equipo Santos Laguna.
Este pareciera el título de una hermosa canción del gran Enrique Guzmán allá por los sesenta ¿me equivoco Carlos “Banana” Ortiz? Pero expresa lo que ha sido a lo largo de su historia de este club que llegó para adueñarse del corazón de miles de laguneros y de aficionados de fuera de la región que ha sido visto de diferentes formas por los medios de comunicación foráneos, se cae en la ociosidad de esperar el reconocimiento de su grandeza cuando los números y la trascendencia hablan por sí mismos, comunicadores de programas de televisión que más bien parecen chismes de la farándula desprecian la trayectoria de nuestros guerreros ¿es necesario ese reconocimiento?
Si bien Maslow estudia este aspecto desde el punto de vista de la psicología en el que toda persona aspira a ser reconocida, este reconocimiento debe llegar por sí mismo sin esperar que por fuerza alguien te lo de.
El slogan de ¨poco tiempo, mucha historia” es lo más ad hoc para esta situación fuera de los números y de los títulos tenemos que ver el impacto deportivo de un club que ha aportado un buen número de jugadores a nivel nacional y a algunos a los que les ha faltado tiempo en el internacional, hablemos de la actualidad y la última muestra el fichaje de Uriel Antuna por el Club Guadalajara después de un periplo por Europa y la MLS, o que me dice de Jorge Sánchez hoy en el Club América y la actual observación de clubes europeos sobre el en la actualidad. Recordemos la llegada años atrás de Ramón Ramírez, de Jared Borgetti, la consolidación de ídolos como Rodrigo “Pony” Ruiz, el regreso a la vida y un cierre de lujo de carrera como Benjamín Galindo, España, Chato y Oswaldo Sánchez, el anhelo de otros clubes por tener a los nuestros como Oribe Peralta, Chucho Benítez, Darwin Quintero o el surgimiento de ya un buen número de los nuestros originarios de nuestra Comarca el número es notorio y no quiero dejar a nadie fuera recuerden a Pedro Muñoz, duro pero noble, a mis eternos muchachos Nicolás Ramírez, Rifle, Jorge Campos, Osmar, Reyes, Mona, Gabriel Palmeros, Tomás y tantos más.
Es notorio el número de técnicos que ha recibido la oportunidad de ser timoneles de este barco de ilusiones y han respondido con creces llevándonos a un campeonato, historias exitosas de hombres no de nombres, de méritos logrados, no heredados.
Muchas historias de rechazo por llegar a este club al que consideraban chico, algún jugador que incluso llegó a “parar” por no estar con nosotros y después muchos más que esperaban llegar a estas tierras, la grandeza se gana, no se pide y Santos Laguna la ha logrado.
No sé el resultado del partido del día de ayer, pues escribí esta columna en el transcurso de esta semana de liguilla y después del resultado ante Monterrey, recibo los mensajes de amigos y excompañeros esperando la remontada, de no ser así, en nada cambiará mi cariño por mi equipo y seguiré orgulloso de él y de haber estado en sus filas.
En el terreno del boxeo, los pupilos de Beto “Contador” Soto realizaron un gran papel en la eliminatoria preolímpica llevada a cabo en Mazatlán con muy alta posibilidad de participar en Tokio 2020. ¡Hasta la próxima!
Jorge Galván Zermeño
