En un abrir y cerrar de ojos, las cosas dieron un giro de 360 grados en la NFL debido, en primer lugar, a la expectativa por el partido en Baltimore con el juego del año y después de que el pasado domingo por la noche los Texanos le demostraron a todo mundo de que si un día los Cuervos pudieron con los Patriotas, entonces también la escuadra de Houston enseñó las debilidades de Nueva Inglaterra y que con la victoria de los Halcones Marinos el lunes anterior por la noche, entonces la escuadras de John Harbaugh y Pete Carrol, se encuentran como los líderes de ambas conferencias una vez que, el criterio de desempate, es precisamente la victoria del conjunto de Maryland en contra de los campeones en la semana nueve y el triunfo de Seattle cuando le quitó el invicto a San Francisco ocho días después.
Los Bills que dieron cuenta de los Vaqueros hace una semana y que habíamos mencionado de que se encontraban persiguiendo a los actuales campeones por el liderato de la división este de la conferencia americana, les cayó de perlas el favor que les hicieron los Texanos ya que, de ese modo, se encuentran a tiro de gol de campo en la persecución al equipo de Bill Belichick solo que con el detalle de que, este domingo y en uno de los mejores partidos de la semana, estarán recibiendo en “La Congeladora”, a los Cuervos que siguen dando picotazos por mantener los partidos de local cuando arranque la postemporada en enero próximo.
El imperio de los 49´ers, que duró cuatro semanas y que se miraban en el radar por encima de los Patriotas, terminó y ahora, son los Cuervos que han dado un golpe de estado y si hay que algo que se espera de la escuadra de Baltimore, es que mantengan la cima ya que, en los últimos dos meses, han lanzado misiles desde arriba sobre conjuntos que nunca tuvieron oportunidad porque ahora hemos asimilado de que la escuadra donde milita la nueva joya de la NFL Lamar Jackson, también pueden ganar una riña callejera cuando sea necesario.
La victoria del pasado lunes por 37-30 de los Halcones Marinos, nos dice que Russell Wilson nunca perderá un partido como ese en el CenturyLink Field y que fue lo que se esperaba para darnos a entender, de que siempre encuentran la manera de poner las cosas en claro y que cambió el semblante de la Conferencia Nacional dejando a San Francisco como los terceros sembrados y con una revancha para la última semana contra el equipo de Kyle Shanahan pero para esta semana, ¡AGÁRRENSE! Ya que primero la escuadra de la bahía visita Nueva Orleáns que por cierto ya amarró su división, mientras que Seattle en el partido estelar del domingo, visita el Coliseo de Los Ángeles para medirse con los Carneros.
Las cosas se van a seguir poniendo buenas el domingo porque si en una loquera los Bills le llegan a pegar a los Cuervos, entonces la presión recaerá en los Patriotas que, aunque van a estar en casa, tendrán un huésped no muy agradable como son los Jefes que intentarán ya hacerse dueños absolutos del oeste de la Americana porque son dos juegos que le sacan a los Raiders por lo que ya solo quedarían tres semanas por jugarse en el calendario regular.
Y mientras todo esto siga, pues nos ponemos hoy a disfrutar de la visita de los Vaqueros al frío endemoniado de Chicago cuando visiten a los Osos con dos equipos con marca de 6-6.
Rodolfo Cerpa Robles
