En Inglaterra existen grandes derbis que se han convertido en rivalidades históricas. Algunos de esos equipos que ayer nos dieron grandes épocas, hoy ni disputan la Premier League. Pero a propósito de que esta semana se enfrentan Citizens y Red Devils, repasemos la historia que han forjado los dos clubes de Manchester.
El primer encuentro entre ambos se disputó el 12 de noviembre de 1881. Pero no eran ni Manchester United ni Manchester City todavía. Los azules hacían llamar West Gordon, y los rojos jugaban bajo el nombre de Newton Heath. Con el paso de los años cambiaron sus nombres a los que actualmente tienen.
Ocho años después, en 1889, tras el suceso en que 23 mineros perdieron la vida, las dos escuadras realizaron un partido amistoso en el que los fondos recaudados serían a beneficio de las familias afectadas. Ya en la Segunda Guerra Mundial, Old Trafford, casa del Manchester United, sufrió daños considerables por los bombardeos, el City prestó su casa para que el rival jugara ahí de local. Otro gesto u homenaje emotivo se dio en el partido que conmemoró el 50 aniversario de la tragedia aérea de Múnich, donde parte de la plantilla de los Red Devils perdió. Ambos equipos disputaron el encuentro con playeras tradicionales en alusión a esa época: de un solo color y sin publicidad.
Sin embargo no todo ha sido color de rosa. El City tuvo el gusto en alguna ocasión de enviar al odiado rival a segunda división: ¿El responsable? Denis Law, leyenda del United que jugó para ambas instituciones, pero que se consolidó previamente en el plantel rojo. También, las goleadas más abultadas le pertenecen a los Sky Blues, ambas de 6-1. Tampoco podemos dejar pasar por alto aquella final antagónica en la que los vecinos de Manchester llegaban a la última jornada todavía por definir al campeón. Cada uno jugó su partido por separado, los de Ferguson sacaron el resultado pero los de Mancini, con un tanto de Agüero sobre la hora, vencieron al Queens Park Rangers y empezaron entonces a instaurar una hegemonía. Manchester se empezaba a teñir de azul.
SEGUNDO TIEMPO
A lo largo del tiempo hemos escuchado a distintos protagonistas de este deporte hacer declaraciones como “No sabía que existía otro equipo en Manchester”. Y podríamos decir que hasta hace unos años esa aseveración era cierta. El United no solo dominaba su ciudad, sino todo el país. Históricamente, su vara para medirse ha sido el Liverpool, pero desde la creación de la Premier League, en la década de los 90, la discusión terminó. Alex Ferguson acaparó la mayoría de las ediciones de esta liga hasta su retiro, evento que precisamente invirtió la brecha y abrió posibilidad a que los Guardiola, Klopp y Pochettino tomaran protagonismo jornada a jornada.
La otra cara de la moneda es el exitoso proyecto que ha materializado City Football Group, entidad propietaria de los Citizens. Sí, ciertamente a base de billetazos que otorgan la posibilidad de armar un XI de ensueño: ¿Pero qué equipo grande hoy no busca hacer precisamente eso? Lo que podemos reclamarle a los de azul es que posiblemente con ellos, y el PSG, la inflación de mercado comenzó a repuntar repentinamente.
Lo cierto es que en poco tiempo el Manchester City construyó un imperio con el apoyo de una buena cartera y grandes cerebros que pasaron por ese banquillo, teniendo como mandamás a Pep Guardiola, y por el contrario, el United continúa hundiéndose sin encontrar la luz al final del túnel. Ole no parece ser el camino, pero el cambio verdadero e identificable no está en el terreno de juego, sino más arriba.
TIEMPO EXTRA
Por Premier League, United y City se han enfrentado un total de 44 veces, de las cuales los de azul han ganado en 15 ocasiones, los rojos en 21 y empatado en ocho. Los Red Devils han marcado 64 goles y los Citizens 60. La distancia entre ambos se ha acortado drásticamente en los últimos años.
-Óscar Parra Silva
