El Señor hizo al sapo
¡Qué feo le salió el sapo!
El Señor se apenó mucho.
El Señor hizo a la hiena.
¡Qué fea le salió la hiena!
El Señor se apenó mucho.
El Señor hizo al cocodrilo.
¡Qué feo le salió el cocodrilo!
El Señor se apenó mucho.
Pero llegó la hembra del sapo y le dijo: "¡Qué hermoso eres!".
Llegó la hembra de la hiena macho y le dijo: "¡Qué hermoso eres!".
Llegó la hembra del cocodrilo y le dijo: "¡Qué hermoso eres!".
Entonces el Señor supo que todo estaba bien, y ya no se apenó.
¡Hasta mañana!...