Columnas la Laguna

MIRADOR

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

Un hombre le dijo a San Virila:

-No creo en Dios.

El frailecito sonrió.

-No importa. Él sí cree en ti.

Añadió el hombre:

-Si Dios existe, que en este mismo instante haga caer un rayo sobre mí.

San Virila pensó que aquello era una tontería, pero por si las dudas se hizo a un lado. El rayo, desde luego, no cayó.

-¿Lo ves? -se jactó el hombre-. Dios no existe.

Pasaron los años. Cierto día el hombre iba por el camino y se desató una tempestad. El necio, a fin de protegerse de la lluvia, se puso bajo un árbol. Entonces cayó un rayo que redujo a cenizas al hombre. Lo único que de él quedó reconocible fue la hebilla metálica de su cinturón.

San Virila volvió la vista al cielo y dijo:

-Señor: te habías tardado.

Respondió el Señor:

-No fui yo.

¡Hasta mañana!...

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en: Mirador

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1674973

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx