En marzo de 2019, el bar La Típica anunció su cierre por temor a ser atacado, luego reabrió y el pasado sábado volvió a cerrar tras la agresión armada. (ARCHIVO)
Leonardo de 12 años recibió dos balazos que al instante acabaron con su vida durante el ataque armado al Restaurante Bar "La Típica", la noche del sábado pasado en el que 4 personas más murieron y 21 fueron heridas. Su padre pagaba la cuenta cuando una lluvia de balas sorprendió a los comensales.
Su cuerpo fue incinerado la tarde de este lunes ante la súplica de su padre, Francisco, para regresarlo con su familia en una pequeña urna. "Un padre no debe enterrar a su hijo, un hijo debe enterrar a su padre, viejo", externó su progenitor.
Francisco mostró su pena en un video que colocó en las redes sociales para pedir que la Fiscalía General del Estado le permitiera cremar el cadáver de su hijo, luego de que el Ministerio Público le habría negado esa petición por ser parte de una investigación.
Pedía el apoyo de abogados, senadores y del presidente para que pudieran efectuar la cremación.
Francisco comentó que esa noche que murió su pequeño, una falla en el sistema de la caja registradora le retrasó su salida del restaurante.
"Nosotros íbamos de salida, ya habíamos pagado, se había ido la luz, pero tardamos porque no había sistema".
"Pasó algo afuera, que rafaguearon el lugar. Una querida amiga de la Secundaria desgraciadamente falleció y al lado de ella murió mi hijo Leonardo. Mi hijo tenía 12 años y estoy mal como padre, mi otro hijo también está mal", describió llorando.
Dijo que su único deseo era tener las cenizas de su hijo en su casa. "No voy a estar en paz, no voy a estar bien teniendo a mi hijo lejos de mí en un panteón".
El hombre comentó que son víctimas colaterales en un hecho en el que perdió a su hijo y a una amiga. "Nosotros no buscamos a los culpables... Somos gente trabajadora, irremediablemente nos tocó estar en el lugar equivocado".
En el video comentó que no es de su interés participar en ninguna investigación y que ni siquiera puso una denuncia; por eso, el domingo pasado pidió que le entregaran el cuerpo de su hijo para velarlo.
Después de que el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo anunciara que había solicitado a la Fiscalía autorizar la cremación del menor, en la capilla de la funeraria de la Sección 24 del sindicato petrolero se ofició una misa para Leonardo y al terminar la ceremonia regresó a la funeraria en un ataúd blanco y después se procedió a la incineración.
Rodríguez Vallejo también instruyó a su equipo para apoyar con los gastos funerarios, hospitalarios y atención psicológica a la familia de los menores afectados en el restaurante bar "La Típica", en Salamanca.
