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El Gobierno federal presentó su plan para entrar a la "nueva normalidad" que comenzará el 1 de junio y contempla un semáforo que determinará si la sociedad puede retornar a sus actividades. Al respecto, especialistas consideran que es necesario aplicar más pruebas reactivas.
Alejandro Macías, infectólogo, excomisionado para la atención de la influenza en 2009 y actual integrante de la comisión de la UNAM para la atención del coronavirus, advirtió que la epidemia por COVID-19 aún se encuentra en la fase más crítica y antes de levantar el confinamiento se deben realizar más pruebas de laboratorio para prevenir nuevos casos.
Enfatizó que el riesgo de que la enfermedad reaparezca en los lugares donde parece haber sido controlada es muy alto, puesto que el virus no infecta durante la primera oleada a 100% de la población.
Reconoció que es imposible que se aplique una prueba a todas las personas que retornarán a sus actividades, llamó a las autoridades a que se mantenga una vigilancia muy estricta que permita que cuando alguien tenga síntomas, de inmediato pueda ser aislado, al igual que a sus contactos.