Tras dos meses de inactividad a causa de la pandemia del coronavirus, los Rojos de Cincinnati reabrieron las instalaciones en su ciudad y en su campamento primaveral en Arizona, para albergar entrenamientos individuales. (CORTESÍA)
Tras dos meses de inactividad a causa de la pandemia del coronavirus, los Rojos de Cincinnati reabrieron las instalaciones en su ciudad y en su campamento primaveral en Arizona, para albergar entrenamientos individuales.
Siguiendo las medidas de prevención y sanidad impuestas por las autoridades, los Reds abrieron las puertas del Great American Ball Park y de su complejo primaveral, a todos los peloteros que residen en Cincinnati y en Goodyear, Arizona.
Uno de los primeros peloteros en regresar, fue el as de la rotación abridora, el dominicano Luis Castillo, quien compartió una foto en sus redes sociales desde el terreno de juego.
De igual modo, los Reds dictaminaron que cualquier individuo que ingrese a las instalaciones deberá de tomarse la temperatura y someterse a una prueba de COVID-19 diariamente; mientras que el acceso estará limitado a un máximo de cuatro peloteros.
La casa club, cajas de bateo y piscinas de hidroterapia estarán prohibidas. Los jugadores no tendrán que utilizar mascarilla durante las prácticas, pero sí durante periodos de inactividad. Todos los instructores y cuerpo de entrenadores tendrán que utilizar mascarillas y guantes.
Por el momento, los entrenamientos grupales están prohibidos hasta que las Grandes Ligas y las autoridades determinen que sea seguro y no exista riesgo de contagio.
