El 1 de junio comienza la tercera etapa de la estrategia del gobierno de México para la reapertura "ordenada, gradual, cauta y segura" de las actividades económicas, sociales y educativas, con la premisa de proteger la salud de la población controlando la transmisión de SARS-CoV-2 y así prevenir picos epidémicos de gran magnitud o rebrotes en las zonas del país que ya sufrieron la primera cresta de la enfermedad causada por el coronavirus. El riesgo persiste. Mientras no haya una vacuna contra COVID-19, o un medicamento que mitigue los casos graves, se mantendrá el uso de cubrebocas, limpieza de manos, sana distancia, estornudo con protección, y desinfección de las superficies con altos niveles de contacto. Esta es la base y punto de arranque de lo que las autoridades de Salud llaman la "nueva normalidad".
La primera etapa de la estrategia comenzó el 18 de mayo y comprendió los llamados municipios de la esperanza, 324, los cuales no tuvieron contagios por SARS-CoV-2 (COVID-19), y ni vecindad con localidades con infecciones. En ellos se dio apertura a toda la actividad laboral.
La segunda etapa se desarrolla entre el 18 y el 31 de mayo y consiste en la preparación para la reapertura de actividades consideradas esenciales que adopten y validen protocolos, incluidas la construcción, fabricación de equipo de transporte y la muy controvertida minería.
La tercera etapa, que inicia el 1 de junio, es de reapertura socio-económica mediante un sistema de semáforo de alerta sanitaria semanal por regiones -estatal o municipal- que determinará el nivel de alerta sanitaria y definirá qué tipo de actividades están autorizadas para llevar a cabo en los ámbitos económico, laboral, escolar y social. Los niveles de alerta son máximo (rojo), alto (naranja), medio (amarillo) y bajo (verde).
El lunes 1 de junio se pone en marcha el Sistema de Alerta Sanitaria, cuyos cuatro niveles serán medidos a través del análisis de las características del comportamiento y consecuencias de la circulación del virus SARS-CoV-2 a nivel estatal.
Los semáforos de los estados deben acatar las reglas federales. Podrán incrementar las medidas de protección sanitaria, pero nunca reducirlas. Algunas entidades de la República extenderán las campañas Sana Distancia y Quédate en Casa, debido al incremento de casos de COVID-19 y a que en localidades vecinas se registran altos niveles de contagio.
La fecha tentativa para regreso a clases es 10 de agosto para educación básica y 21 de septiembre para nivel superior, informa la Secretaría de Educación Pública. "Con un enfermo se cierra la escuela".
La estrategia general se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 14 de mayo.
Por uso, la autoridad de Salud tomó la expresión "nueva normalidad" que fue utilizada por vez primera el 18 de mayo de 2008 en el ámbito de economía y finanzas cuando los periodistas estadounidenses de Bloomberg News, Rich Miller y Matthew Benjamin, publicaron el artículo titulado "La economía post-subprime hace que el crecimiento por debajo de la media sea la nueva normalidad en Estados Unidos". Desde entonces, el término que describía las nuevas condiciones financieras tras la crisis de 2008 y las secuelas de la Gran Depresión, se utiliza en una variedad de contextos para dar a entender que algo que antes era anómalo ahora es común.
La reapertura económica no implica que la epidemia esté superada. Según los planes, la autoridad determinará semanalmente el nivel estatal de alerta para que la autoridad sanitaria local tome las decisiones pertinentes en el ámbito socio-económico.
Innumerables empresas, sobre todo en el entorno de las consideradas más grandes, no tomaron en serio las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y no obedecieron las indicaciones de la jornada nacional Quédate en Casa, siguieron en operación y expusieron a los trabajadores y población en general, ejerciendo argucias y presión sobre autoridades para que las pasaran al rango de esenciales sin serlo.
Para la "nueva normalidad" deben cumplir estrictamente los Lineamientos Técnicos de Seguridad Sanitaria en el Entorno Laboral establecidos por el gobierno de México.
En la "nueva normalidad", ¿lograremos privilegiar la salud y la vida, la solidaridad con todos y no discriminación, la economía moral y eficiencia productiva, así como la responsabilidad compartida, pública, privada y social?
Ah, porque esos son los principios rectores de la estrategia para un retorno exitoso.
@kardenche
