El jueves 4 de junio, el gobierno estatal intervino la policía municipal de Ixtlahuacán y arrestó a tres presuntos implicados en el homicidio de Giovanni. El fiscal del estado, Gerardo Octavio Solís, informó que el alcalde de ese municipio estaba citado a declarar por el caso al mediodía, pero el edil nunca llegó. (EL UNIVERSAL)
La noche del 4 de mayo, policías de Ixtlahuacán de los Membrillos, en el área metropolitana de Guadalajara, arrestaron y golpearon de tal forma a Giovanni López, que murió durante la madrugada en un hospital de Chapala.
El 5 de mayo, la Fiscalía de Jalisco registró el hecho en su parte de novedades como el de un hombre que murió a golpes, sin dar más detalles de los hechos. Desde entonces todo fue silencio, hasta que un mes después la familia del albañil, de 30 años, hizo público el caso y estalló la furia.
La investigación que hasta ahora ha realizado la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco establece que la tarde del 4 de mayo, de forma inusual, la policía de Ixtlahuacán realizaba operativos de vigilancia en el fraccionamiento Los Olivos, la zona popular donde Giovanni vivía con su familia.
Aunque no se ha determinado la hora del arresto, se sabe que ya era de noche y, según el informe policial homologado de los hechos, ingresó a los separos a las 22:17 horas ya en mal estado de salud. Las primeras irregularidades que ha detectado la defensoría tienen que ver con que el parte médico se realizó 27 minutos antes de que Giovanni fuera presentado ante el juez municipal, y quien lo hizo sólo se acercó a una distancia de dos metros.
En el reporte médico se da cuenta de diversas contusiones en la cabeza y el tórax, por lo que se recomendó tomarle radiografías, también consigna aliento alcohólico y efectos de alguna droga.
Durante la noche, Giovanni fue llevado de nuevo a los Servicios Médicos Municipales, ubicados a un kilómetro de los separos, y después de permanecer ahí tres horas se ordenó su traslado a un hospital privado del municipio de Chapala, donde murió la madrugada del 5 de mayo.
El caso se difunde. Casi un mes después, el 3 de junio, su familia hizo público un video de la detención y en una entrevista para el portal LatinUs, su hermano, Cristian López, aseguró que el motivo de ésta fue la falta de cubrebocas; los familiares también denunciaron que el alcalde, Eduardo Cervantes Aguilar, les ofreció 200 mil pesos para no hacer público lo ocurrido y al negarse ellos, los amenazó.
Ese día la Fiscalía de Jalisco aseguró que desde el 5 de mayo se inició una investigación por lo ocurrido y negó que se hubiera intentado ocultar la información al no darse a conocer públicamente cuando sucedió, y de forma sistemática el gobierno del estado insistió en que el arresto del joven no se originó por la falta de un cubrebocas, pero tampoco informó del motivo.
El jueves 4 de junio, el gobierno estatal intervino la policía municipal de Ixtlahuacán y arrestó a tres presuntos implicados en el homicidio de Giovanni. El fiscal del estado, Gerardo Octavio Solís, informó que el alcalde de ese municipio estaba citado a declarar por el caso al mediodía, pero el edil nunca llegó.
El alcalde también está citado a declarar hoy lunes, pero ya como implicado en un caso de abuso de autoridad, por lo que deberá acudir con un abogado.
El mismo jueves se convocó a la primera protesta por la muerte de Giovanni, que se volvió violenta. El caso se tornó político luego de que el gobernador Enrique Alfaro acusó a la gente del presidente Andrés Manuel López Obrador de haber infiltrado la manifestación, lo que rechazó el mandatario federal.
