Organismos internacionales prevén un incremento en la pobreza por la pandemia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Diversos organismos internacionales prevén que, a consecuencia de la pandemia del COVID-19, aumente el número de personas en situación de pobreza, además de que la emergencia sanitaria dejará en mayor grado de vulnerabilidad a quienes ya de por sí viven en condiciones precarias.
En la investigación "Efectos de la COVID-19 en la pobreza" que elaboró el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado (Inevap), se abordan estos aspectos y el impacto que podrían tener en la entidad.
En tal sentido, el consejero presidente de dicho organismo autónomo, Juan Gamboa García, hizo referencia a que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), estima que esta crisis causada por la enfermedad COVID-19 incremente la proporción de la población en situación de pobreza en México, entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), prevé que este incremento sea de entre 4.8 y siete puntos porcentuales.
Indicó que hasta el 18 de junio de 2020, 28 de los 39 municipios del estado de Durango tenían registro de casos positivos de COVID-19.
Los municipios con mayores niveles de pobreza que han tenido casos positivos son: Otáez, con un caso; Mezquital, con siete; Tamazula, con seis; Hidalgo, con uno; Indé, con uno; Topia, con uno; y San Bernardo, con dos.
Ante ello, en el informe se sugiere a los gobiernos evitar, entre otras cosas, despido de trabajadores, reducción de los ingresos o cierre permanente de las fuentes de empleo para atenuar el impacto de la crisis en la población más vulnerable y evitar su adición o profundización en la pobreza.
Y es que el informe incluye un análisis de las posibles intervenciones públicas que permitan actuar con rapidez y contundencia, y minimizar los efectos negativos, lo anterior con base en evidencia de referentes internacionales, nacionales y locales.
La población en situación de pobreza suele tener ciertas características que la hacen más vulnerable ante eventos adversos como el actual, tales como: más posibilidades de perder su empleo e ingresos; acceso limitado a la alimentación, a los servicios de salud y a la seguridad social; condiciones de hacinamiento; falta de acceso a agua y saneamiento; y una mayor prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas.