El tamizaje a pacientes con factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón podría salvarles la vida ya que por cada 320 tomografías podría evitarse un desenlace fatal. (ESPECIAL)
El tamizaje a pacientes con factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón podría salvarles la vida ya que por cada 320 tomografías podría evitarse un desenlace fatal, dijo un especialista mexicano.
Óscar Arrieta, coordinador de la clínica de cáncer de pulmón del Instituto Nacional de Cancerología (InCan), aseguró a Efe que en el caso del cáncer de mama se requieren 1,500 mastografías para salvar una vida, mientras que para hacer lo propio con pacientes de cáncer de pulmón se necesita alrededor de un tercio.
Lamentó que en Latinoamérica y en México no existan programas de tamizaje que contribuyan a la detección temprana de este tipo de enfermedades porque las pruebas en pacientes con tabaquismo intenso "pueden reducir hasta en 30 % la mortalidad por cáncer de pulmón".
El especialista apuntó que el InCan estaba por comenzar un programa de tamizaje, que tuvo que posponerse debido a la pandemia por COVID-19, que se desató en México desde finales de febrero pasado.
Arrieta señaló que una vez que pueda arrancar el proyecto, estará abierto a toda la población y en específico a aquellos con el principal factor de riesgo: el tabaquismo, que tengan por lo menos 20 años fumando y estén entre los 55 y 75 años de edad.
"La idea es trabajar con clínicas de tabaquismo para referir a los pacientes y (que) acudan con nosotros para una valoración integral. No sólo se trata de hacer la tomografía sino intentar que la persona deje el cigarro", añadió.
Este programa estudiará el efecto que tiene en las personas realizarse la tomografía, añadió.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en el mundo hay alrededor de 2.8 millones de personas con cáncer de pulmón, de las cuales 1.8 millones van a fallecer por esta causa.
En México, expresó Arrieta, existe un subregistro de los casos ya que muchos pacientes "mueren con un diagnóstico de neumonía o tuberculosis".
Además de que este cáncer se manifiesta en etapas muy avanzadas, lo que complica la sobrevivencia de los pacientes.
Sin embargo, dijo, el cáncer de pulmón no es sinónimo de muerte ya que en la actualidad existen diversos tratamientos que contribuyen a una mejor calidad de vida e incluso llegan a ser curativos.
"La curación depende del estadio de la enfermedad", subrayó el especialista, quien explicó que existen tres periodos: las etapas tempranas, cuando es posible operar el tumor y posteriormente dar quimioterapia para reducir la recurrencia.
Un segundo grupo son los pacientes con enfermedad metastásica donde el tumor ya viajó a través de sangre hacia diferentes órganos; ellos pueden acceder a un tratamiento para controlar la enfermedad.
Y un tercer grupo a quienes se les denomina localmente avanzados que son pacientes en etapa tres que no han hecho metástasis pero su tumor no se puede extirpar por medio de cirugía.
Para estos pacientes existe un nuevo tratamiento de inmunoterapia que "ayuda al sistema inmunológico a encontrar a las células tumorales para que no se escapen y este tenga una respuesta contra el tumor".
Agregar inmunoterapia después de la quimioteraìa y radioterapia duplica las posibilidades de curación, de acuerdo con las pruebas que se han realizado de este nuevo tratamiento.
Si bien no todos los pacientes van a lograr la curación, la inmunoterapia sí contribuye a que el cáncer esté por más tiempo controlado, además reduce las posibilidades de recurrencia local y de que el tumor viaje a otros órganos como el cerebro.
"Comparado con quimioterapia, que causa entre 20 y 40 ciento de efectos adversos graves, la inmunoterapia solo va a causar 10 % de estos, es mejor tolerada y esto se traduce en una mejor calidad de vida", acotó.
Aunque este tratamiento ya está disponible en México, el doctor Arrieta lamenta que solo pueda usarse en el sector privado debido al alto costo que puede tener y también al estigma que existe sobre los pacientes con cáncer de pulmón.
