El ministro de Interior turco, Süleyman Soylu, dijo que los equipos de rescate continúan buscando a desaparecidos. (EFE)
Al menos seis personas murieron al naufragar el pasado fin de semana un bote con cerca de 60 refugiados en el lago de Van, en el sureste de Turquía, donde los equipos de rescate continuaban ayer buscando a desaparecidos, informó el ministro de Interior turco, Süleyman Soylu.
"Ayer (lunes) se rescataron cinco cuerpos. Esta mañana (ayer) el número ha aumentado a seis", dijo Soylu.
Unas 60 personas viajaban en la embarcación que se hundió por motivos desconocidos en la noche del pasado 27 de junio, precisó el ministro.
Hasta el momento no se ha informado de náufragos salvados con vida, por lo que se teme la muerte de más de cincuenta personas, aunque las autoridades también consideran la posibilidad de que algunos pudieron haberse salvado por sí mismos y haber huido para evitar ser repatriados.
"Hemos empezado una búsqueda con un dispositivo sonar de ondas, porque con otros sistemas no conseguimos detectar nada a tanta profundidad", explicó el ministro.
Según las autoridades, que no han revelado la nacionalidad de las víctimas, varios niños viajaban en el bote.
Al menos once personas han sido detenidas por tráfico de personas en relación con el transporte de la embarcación siniestrada.
El lago de Van se encuentra muy cerca de la frontera con Irán y es una de las vías de paso de migrantes procedentes del país persa, Afganistán y Pakistán hacia Turquía y la Unión Europea.
En diciembre pasado, siete personas murieron y otras 64 fueron rescatadas tras hundirse su embarcación en el mismo lago.
Según el ministro de Interior, unos 21,000 migrantes procedentes de Afganistán, Pakistán e Irán han intentado este año entrar en Turquía por la provincia de Van, de los que fueron aceptados más de 4,000, mientras que al resto se les ha denegado la entrada.
