El lanzador derecho Giovanny Gallegos no pudo viajar al 'Summer Camp' de su equipo y se prepara en su natal Ciudad Obregón, Sonora. (EFE)
Las alarmantes cifras de contagios del coronavirus COVID-19 en México han puesto en jaque a peloteros aztecas que se alistaban para disputar la temporada 2020 del beisbol de las Grandes Ligas, que tuvo que hacer sus propios ajustes por la pandemia.
EN ESPERA
Los pitchers Luis Cessa (Yanquis de Nueva York), José Urquidy (Astros de Houston) y Giovanny Gallegos (Cardenales de San Luis), además del infielder Luis Urías (Cerveceros de Milwaukee), arrojaron positivo a las pruebas de detección del coronavirus, por lo que no han podido reportar a los campos de entrenamiento especial de sus respectivas organizaciones, lo que les deja en una situación complicada de cara al inicio de la campaña, en menos de diez días. En los casos de Urquidy, Gallegos y Urías sí se reportó estancia en México, pero Luis Cessa habría adquirido el virus en los Estados Unidos.
Dentro de la problemática que están viviendo los jugadores, la buena noticia es que todos son asintomáticos y sus vidas no estarían en riesgo, pero el gran problema es que su participación en la temporada 2020 de Las Mayores está "en 3 y 2". Los tres son jugadores en pleno desarrollo y tienen en 2020 la encomienda de consolidarse en las Grandes Ligas, pero para ello deberán primero superar el virus, permanecer aislados y someterse a nuevas pruebas que indiquen que sus cuerpos están libres del COVID-19, para incorporarse a sus respectivos equipos.
Por su parte, el pitcher sonorense Héctor Velázquez, que fue firmado por los Orioles de Baltimore, pasó al campamento alternativo del equipo, por lo que se complica su situación.
