HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO.
El Señor hizo al dinosaurio.
¡Qué grande era el dinosaurio!
Tan grande era que dominaba por su tamaño sobre todas las demás criaturas de la tierra.
El Señor hizo a la hormiga.
¡Qué pequeña era la hormiga!
Tan pequeña era que casi no se le podía ver entre todas las demás criaturas de la tierra.
Pasó el tiempo -para eso lo hizo el Señor, para que pasara- y los dinosaurios desaparecieron de la faz del mundo.
Las hormigas, sin embargo, siguen trabajando como hormigas.
Eso lo hizo el Señor para que los hombres aprendiéramos la pequeñez que hay en los grandes y la grandeza que hay en los pequeños.
¡Hasta mañana!...