Cuando el arroyo lleva agua, y miro lo que es el agua, en el cauce no veo agua: veo ciruelos, granadas, sabrosas nueces, manzanas edénicas, trigo, dalias.
Miro sangre verde -savia de árboles-, y veo saviaroja, sangre de animadas criaturas: mujeres mágicas, hombres efímeros, lánguidas sierpes, libélulas, águilas.
Toda cosa es cosa acuática. Todo es agua transformada.
Manrique en sus Coplas habla de la vida, que es el agua de un río que pasa y pasa hasta que en el mar acaba de la muerte. Pero el agua, tan pasajera, no pasa.
Queda hecha vida. Enseñanza es ésta que oí en la cátedra del arroyo. Todo es agua. La vida, agua transformada.
Bebamos la vida. Agua somos que se bebe el agua.
AFA.
¡Hasta mañana!..