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Agua: Necesaria, mayor participación ciudadana

Yo río libre

JULIO CE´SAR RAMÍREZ

El proyecto "Agua saludable para La Laguna", calificado prioridad nacional por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a construirse a partir del 2021 en la cuenca del Río Nazas para abastecer de agua libre de arsénico a la Comarca Lagunera, corre paralelo a la discusión y posible aprobación de la nueva Ley General de Aguas que remplazaría a la actual Ley de Aguas Nacionales, marco legal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Informa la coordinadora nacional Agua para Todos: Después de ocho años de trabajo en todo el país, contamos ahora con la fuerza social y la oportunidad de lograr la aprobación de la Ley General de Aguas mandatada por la reforma constitucional de 2012.

Todavía en las últimas horas de agosto precisaba lo siguiente la coordinadora nacional Agua para Todos: "Falta lograr que la Ley General de Aguas forme parte de la Agenda Legislativa de la sesión septiembre-diciembre de 2020".

Aquí sus detalles: "En estas semanas, en un proceso inédito de Parlamento Abierto, los promoventes de la Iniciativa Ciudadana junto a representantes de las otras iniciativas, estamos trabajando con las secretarías técnicas de las comisiones dictaminadoras de ambas cámaras y con la Semarnat, la Conagua y otras dependencias hacia un dictamen de Ley General de Aguas a presentar al pleno en noviembre o diciembre."

Pero avisa: Los que quieren imponer su interés particular sobre el bien común están haciendo todo lo posible para bloquear esta posibilidad.

Anima: Estamos cerca de poder reemplazar la actual ley mercantilista y privatizante, con una que nos permita participar plenamente en los esfuerzos desde lo local hasta lo nacional para lograr la sostenibilidad con equidad, como mandata nuestra Constitución.

Recordemos que la reforma al artículo 4.° constitucional se logró en 2012 gracias al empuje de un amplio movimiento social -del que nació la coordinadora nacional Agua para Todos- que alcanzó el reconocimiento del derecho humano al agua y la necesaria participación ciudadana, quedando como sigue:

"Artículo 4.° (…) Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines."

Ahora -dice Agua para Todos-, el centro del debate es quién va a decidir sobre las aguas. La Constitución dice participación ciudadana y libre determinación por parte de los pueblos.

Observa que "esto es algo que está generando muchísima resistencia y vamos a tener que exigir una transformación de la Conagua, de haber sido una autoridad aislada, vertical, imponente para ejercer con absoluta discreción su autoridad sobre las aguas nacionales, el presupuesto y la contratación de obras, ahora vamos a tener que asegurar que en esta próxima ley, la base de decisión esté en consejos de la ciudadanía, los pueblos y las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, en donde vamos a consensar planes de tal modo que cualquier autoridad del agua que llegue a nivel federal, estatal, municipal, tenga que ejecutar los planes consensados. Y tenemos que asegurar que estos consejos de cuenca no sean como los actuales, que en realidad son un Club de Tobi de los grandes concesionarios junto con la Conagua, sino que vamos a tener que democratizarlos, profundizarlos, ampliarlos, para que quepan los afectados en sus derechos, como los afectados por la contaminación, el despojo, la sobreexplotación, ejidos, comunidades, pueblos originarios, investigadores, defensores, empresas sustentables. Todas y todos debemos tener voz, voto y veto en estos espacios".

"Desde abajo hemos estado construyendo este tipo de espacios años, desde antes de la reforma constitucional", subraya Elena Burns, de la coordinadora nacional Agua para Todos. "Sabemos qué es lo que funciona, sabemos que los representantes en estos espacios tienen que ser arraigados en asambleas en el territorio. Y esto es el buen gobierno del agua, que estamos construyendo ya y que vamos a fincar en la próxima Ley General de Aguas".

Estamos, pues, en una transición. Necesario es, por tanto, una mayor participación ciudadana.

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