Entre enero y agosto, cerca de 4,000 inmigrantes irregulares entraron en las Canarias. (EFE)
La llegada creciente de inmigrantes y la epidemia de coronavirus han obligado a la Cruz Roja a levantar tiendas de campaña para acoger a 332 de ellos, magrebíes y subsaharianos, en el muelle de Arguineguín (suroeste de la isla española de Gran Canaria), mientras se les efectúan las pruebas de diagnóstico PCR.
Entre el sábado y este domingo, llegaron al archipiélago atlántico canario 136 personas de manera irregular a bordo de diez embarcaciones precarias procedentes del continente africano, que alcanzaron la costa por sus medios o fueron rescatadas, informaron los servicios de socorro.
Entre enero y agosto, cerca de 4,000 inmigrantes irregulares entraron en las Canarias, es decir, casi siete veces más que en el mismo período de 2019, según datos del Ministerio español del Interior.
La mayoría de los que se encuentran ahora en Arguineguín desembarcaron en ese puerto tras ser auxiliados por el servicio español de Salvamento Marítimo, algunos ya hace cinco días, informó la Cruz Roja.
Aquellos que dan positivo son derivados de inmediato a otra instalación, donde continúan la cuarentena en aislamiento.
Lo que empieza a escasear en el muelle portuario no son tanto las tiendas de campaña, como el espacio donde colocarlas, reconocieron desde Cruz Roja. Y la red de acogida de Gran Canaria se encuentra en estos momentos desbordada por la constante llegada de esas embarcaciones con inmigrantes, pateras y cayucos.
Esta situación llevó el viernes pasado al Gobierno español a encargar a la Cruz Roja que acondicionara un complejo de apartamentos turísticos de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, para realojar a inmigrantes, 265 hasta ahora.
