Cuba sumó este lunes 42 nuevos casos confirmados de COVID-19 y 110 altas hospitalarias, el mayor número reportado de altas en una jornada, en medio de una complicada situación epidemiológica en varias zonas del país que enfrenta actualmente una segunda ola de contagios de la enfermedad. (ARCHIVO)
Cuba sumó este lunes 42 nuevos casos confirmados de COVID-19 y 110 altas hospitalarias, el mayor número reportado de altas en una jornada, en medio de una complicada situación epidemiológica en varias zonas del país que enfrenta actualmente una segunda ola de contagios de la enfermedad.
El país caribeño ha acumulado 4,726 diagnósticos positivos, 4,040 pacientes recuperados y 108 decesos desde que se detectaron los primeros positivos de coronavirus en marzo pasado, según los datos actualizados este lunes en el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
De los 42 nuevos afectados, 41 son cubanos -31 de ellos fueron contactos de casos confirmados, mientras 10 no tienen fuente de infección precisada-, y el otro caso es un venezolano residente en La Habana que se contagió en el extranjero.
Al cierre del pasado domingo se reportan ingresados en los hospitales cubanos 1,729 pacientes para vigilancia clínico-epidemiológica: 67 de ellos están en vigilancia, 1,086 son sospechosos y 576 son casos confirmados.
En su rueda de prensa diaria para informar sobre la circulación de la COVID-19, el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, indicó que ayer se encontraron 30 portadores asintomáticos entre los 42 nuevos positivos (el 71.4%), para un total de 2,775 de los confirmados hasta la fecha que representan el 58.7%.
La dispersión de las infecciones se refleja hoy en siete de las quince provincias cubanas desde el occidente -Artemisa, La Habana y Matanzas- hasta el centro -Ciego de Ávila, Sancti Spíritus- Camagüey (centro-este) y Holguín (este).
La Habana notificó otras 17 infecciones (una importada) en 9 de sus 15 municipios y se mantiene como epicentro de la pandemia por los rebrotes que implican 10 eventos de transmisión local activos y 157 controles de foco, una crisis sanitaria calificada de muy complicada por las autoridades.
Desde el inicio de la pandemia hasta el pasado viernes la ciudad capital acumulaba 2,743 pacientes de COVID-19 y durante todo este mes estará bajo medidas de máximo rigor que incluyen un toque de queda nocturno, la parálisis del transporte público y la incomunicación con el resto del país, con el fin de frenar la propagación de la COVID-19.
A las disposiciones vigentes se incorpora este lunes la decisión de las autoridades de interrumpir por quince días todo el transporte entre provincias, independientemente de la fase en la que esté cada territorio.
Ciego de Ávila, el otro territorio cubano que atraviesa una emergencia epidemiológica, reporta este lunes 8 nuevos contagios y 166 en las últimas dos semanas, por lo que presenta una tasa de incidencia de casos confirmados de 37.9 por 100,000 habitantes, la más alta del país, seguida de La Habana con 19.3.
Esa provincia retrocedió de la tercera y última fase de la reapertura a la fase 0 en poco más de una semana y actualmente tiene casos activos en todos sus municipios y reporta 8 eventos de trasmisión.
La autoridad sanitaria cubana detalló que de los 576 enfermos internados en los hospitales cubanos hay 559 con evolución favorable, otros cinco se encuentran en estado crítico y 12 graves.
Además refirió que en la última jornada fueron estudiadas 7,380 muestras PCR y hasta este lunes se han realizado 492,527 de esas pruebas completadas con test rápidos.
