El que el estado de Durango pase a semáforo amarillo a partir de la próxima semana, como lo diera a conocer el Gobierno Federal y Estatal, no quiere decir que las medidas deban relajarse, explicó el secretario de Salud en la entidad, Sergio González Romero, quien detalló que el riesgo de contagio por COVID-19 es ligeramente menor. (ARCHIVO)
El que el estado de Durango pase a semáforo amarillo a partir de la próxima semana, como lo diera a conocer el Gobierno Federal y Estatal, no quiere decir que las medidas deban relajarse, explicó el secretario de Salud en la entidad, Sergio González Romero, quien detalló que el riesgo de contagio por COVID-19 es ligeramente menor.
Dijo que de relajarse las medidas como el no utilizar el cubrebocas, podría generar un rebrote en la entidad, y por ende, afectar la economía ya “de por sí debilitada”.
“Cómo pasamos a un amarillo si nuestra ciudadanía no ha acatado las medidas que día a día dictamos nosotros como rueda de prensa y los medios de comunicación han dado a conocer, que se debe ser cautelosos y lo haremos”, cuestionó el secretario en su rueda de prensa virtual vespertina.
Recalcó también, que de relajar las medidas preventivas también existe el riesgo de incrementar la ocupación hospitalaria, por lo que insistió en que “lo más importante es que no salga la gente que no deba de salir y si sale hacerlo con las medidas que dictamos”.
