Los bancos están siendo cautelosos a la hora de prestar dinero.
Debido al impacto económico por la pandemia de Covid-19, los bancos mexicanos están actuando con cautela al originar préstamos, ya que las capacidades de pago de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las compañías de algunos nichos específicos se han deteriorado en gran medida, aseveró la agencia Fitch Ratings.
Ante dicho entorno, se espera un crecimiento del crédito de apenas 5% al cierre del año, pues el aumento de los préstamos comerciales y corporativos compensa la baja en los créditos al consumo.
Según Fitch Ratings, el crédito creció 5.9% en términos anuales en el primer semestre de 2020, impulsado por el crecimiento de los préstamos corporativos, ya que las compañías recurrieron a sus líneas de crédito ya aprobadas para fortalecer su liquidez en las condiciones actuales.
"Sin embargo, el crédito al consumo se contrajo 3.2% durante los últimos seis meses. Incluso, cuando parte de la economía en México se abrió durante junio de 2020, todavía ha habido una marcada desaceleración", reportó la agencia.
La calificadora añadió que se esperan mayores presiones sobre los bancos enfocados en préstamos a Pymes o con modelos de negocios concentrados en los segmentos de consumo y microfinanzas dirigidos a poblaciones de ingresos bajos y autónomos.
"Fitch espera que estos bancos enfrenten inicialmente presiones de calidad de activos y riesgos de liquidez más severos por flujos de efectivo más reducidos que los bancos más grandes con modelos de negocios más diversificados", dijo.
Ante la quiebra de Banco Ahorro Famsa en julio pasado, explicó que, por el escenario económico que se enfrenta en la actualidad, otros dos pequeños bancos de nicho mexicanos entraron en esta recesión económica con posiciones de capital relativamente ajustadas; sin embargo, su fondeo es principalmente mayorista, por lo que los recursos del IPAB deberían ser suficientes en caso de que estos bancos quiebren.
