Apenas se decretó la emergencia sanitaria en el país, en marzo de este año, y las instituciones bancarias comenzaron a operar con el personal mínimo. (EL SIGLO DE TORREÓN)
A lo largo de la pandemia por COVID-19, los bancos han sido foco de aglomeración ante la falta de sensibilidad para atender a los usuarios en plena contingencia, por lo que cada semana son recurrentes las quejas en cuanto a sucursales cerradas, extensas filas bajo el sol y sin protocolos para privilegiar la atención a personas vulnerables.
Apenas se decretó la emergencia sanitaria en el país, en marzo de este año, y las instituciones bancarias comenzaron a operar con el personal mínimo requerido, dejaron un mínimo aforo en las oficinas, suspendieron la operación de algunas sucursales y las largas filas en el exterior fueron escenario de todos los días.
Aunque las instituciones han insistido a los usuarios en la necesidad de aprovechar los servicios digitales, las aplicaciones móviles y las páginas web, para evitar pasar su tiempo en las sucursales, entre quienes acuden a realizar sus pagos de forma presencial hay desconfianza aún hacia los trámites en internet, ya sea por desconocimiento o porque son personas de edad avanzada que prefieren hacerlo en físico.
En Gómez Palacio, la Dirección de Protección Civil encabezó diversos operativos para exigir a los bancos que cumplieran con las medidas sanitarias en el interior, pero también que se garantizara al menos la sana distancia entre los usuarios que esperaban en fila.
Tras varias quejas de parte del Grupo Empresarial de La Laguna (GEL) y el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), en el mes de junio el Gobierno del estado de Coahuila comenzó a apercibir a las instituciones bancarias y les exigió brindar una mejor atención a los usuarios, de lo contrario, se podría llegar hasta la clausura. Entre los requerimientos, se les ha insistido en reestructurar sus protocolos y ampliar el número de cajeros, además de cumplir con todas las medidas para evitar el contagio del coronavirus.
En los municipios de Lerdo y San Pedro, se alcanzó una crisis en el circulante debido al cierre de las únicas sucursales bancarias y la ciudadanía no tenía dónde cobrar su quincena, pues incluso los cajeros permanecieron cerrados por varios días, sin que siquiera se ofreciera información de las causas.
El pasado miércoles, se realizaron operativos en distintas sucursales, motivados por quejas de usuarios. Luis Morales, coordinador operativo del Control de Padrones de la Secretaría de Finanzas en Coahuila, dijo que se hicieron acuerdos y los bancos cumplieron ayer con abrir más cajas para atención al público.
