(ESPECIAL)
La suspensión de clases presenciales por la pandemia del coronavirus modificó el arte de enseñar alrededor del mundo. Cientos de docentes trabajan creativamente para mantener la atención de sus alumnos, a pesar de no estar juntos en el aula.
Con 80 años educando a la comunidad lagunera, la Escuela Carlos Pereyra aprovechó la oportunidad de hacer algo diferente y atractivo para los más pequeños. Gracias a la imaginación de los maestros se creó la “Pandilla de la Salud”.
“La situación actual es una gran oportunidad para propiciar aprendizajes relacionados con la salud, los hábitos saludables, los microorganismos, la solidaridad y el cuidado del otro, construyendo al mismo tiempo una comunidad más segura. Es por esto que el equipo de #PreescolarPereyra ha creado la ‘Pandilla de la Salud’, con el propósito de fortalecer los hábitos de higiene, conservar un ambiente sano y seguro para todos”, señalan en su Facebook.
“Me cuido y cuido a los demás” es el lema de la pandilla, que está integrada por: Hali y Kai: se trata de dos duendecillos, un niño divertido y una niña tierna. Lara: Una jirafa que siempre trae su mochila. Obi: Un changurro divertido y saltarín. Goyo: Un elefante sabio. Joy: La alegre guacamaya. Todos ellos han aprendido de un gran investigador: El Profesor Ruy.
La pandilla se encarga de enseñar a los niños cómo estornudar utilizando un pañuelo o a cubrirse el rostro con el codo.
Además les muestran la técnica adecuada para el lavado de manos y les recuerda siempre usar el cubrebocas cuando estén fuera de casa.
Para la institución, la etapa de dos a seis años constituye el pilar fundamental para la formación de una persona en todas sus dimensiones, ya que en ella se generan las bases pedagógicas para los logros académicos, vínculos afectivos y hábitos que sirven para la construcción de una autoestima sana y fuerte.