Inicio esta colaboración parafraseando al gran Gabriel García Márquez en una de sus grandes obras, esto a colación de la frecuente suspensión de festejos y de la temporada grande de la Plaza México en vilo, los meses de las estaciones del otoño-invierno que en nuestro país no son tan duros son propicios una vez terminada la temporada española para que el número de festejos aumente, los seriales de la Plaza México precedidos de una temporada “chica” de novilladas y de la feria de octubre seguida de corridas en la Plaza del Nuevo Progreso en Guadalajara a la par de la México son esperadas para presenciar carteles con las primeras figuras de aquí y dolorosamente aceptado de allá, digo esto último porque para ser sinceros y objetivos es poco el arrastre que los nuestros tienen en taquilla, la repetición de nombres en los carteles sumadas a la alta probabilidad de ver las mismas ganaderías impuestas por las figuras hacen que el aficionado se aleje, y que solo el verdadero aficionado acuda a los tendidos le anuncien a quien le anuncien y que quien se anima a hacer empresa con justa razón lo piense muy bien.
La suspensión de festejos trae consigo un buen número de consecuencias de todo tipo, pues el producto final de la organización de un festejo es la corrida, son tiempos difíciles para todos los sectores y en estos se incluye la fiesta, solo por citar algún ejemplo, el aforo permitido de acuerdo a las medidas sanitarias sería notoriamente reducido y con esto el aumento necesario para cubrir los gastos, a consecuencia de las medidas el anunciado encuentro mundial de novilleros ha sido suspendido con afectación a los participantes de la fiesta, esperamos tiempos mejores y estar para verlos.
LA ANÉCDOTA
Han sido diferentes momentos sociales los que para bien o para mal han afectado la realización
de corridas de toros, en los tiempos de la Revolución mexicana y a propósito del aniversario 110 el día de ayer quedan los testimonios en la filmoteca de la UNAM de archivos fílmicos provenientes de la Fundación Carmen Toscano, la Biblioteca del Congreso de Washington y del gran taurino Julio Téllez con el nombre “Cine y tauromaquia” que en dos horas abarca el espacio entre 1896 y 1945, la fiesta con su luminosidad cautivo al séptimo arte y gracias a ello quedan las imágenes del Maestro Rodolfo Gaona, los primeros pasos taurinos y ya como figuras de las grandes figuras Fermín Espinoza “Armillita”, Lorenzo Garza, Alberto Balderas, Silverio Pérez, Chucho Solórzano, Luis Castro “El Soldado”, Luis Procuna por citar solo a los nuestros, la fiesta permanece pese a maniobras como la sospechosa suspensión exprés del 10 de octubre de 1916 por el presidente Venustiano Carranza, quien curiosamente en agosto de ese año había presidido la corrida a beneficio organizada por su esposa la Sra. Virginia Salinas de Carranza efectuada en El Toreo de la Condesa, con el mismo fin el presidente y el gobernador del Distrito Federal organizaron dos festejos más los días 16 de septiembre y 1° de octubre, el último con fin de recaudar fondos para pagar la deuda nacional, una semana después el periodista Félix Palavicini publica en El Universal un artículo antitaurino y curiosamente tres días después aparece el decreto de prohibición.
LAS EFEMÉRIDES
En un día como hoy de 1920 y después de 6 años de ausencia por sus campañas en España el Maestro Rodolfo Gaona reaparece triunfalmente en El Toreo de la Condesa cortando las orejas y los rabos a “Silbador” y “Montenegrino” de Zotoluca. En 1937 el legendario rejoneador portugués Simao da Veiga se presenta en ruedos mexicanos toreando en Tampico, Tamaulipas. En 1948 gran faena de orejas y rabo para Manuel Capetillo con el novillo “Naviero” de Zotoluca en la Plaza México, en 1982 debut con novillada de la Ganadería Yturbe hermanos en la México, en 1993 confirmación de Juan Serrano “Finito de Córdoba” en la México de manos del Miguel Espinoza “Armillita” y de testigo Manolo Mejía con el toro “Califa” de San Martin. En 1999 el maestro Eloy Cavazos confirma en la México a Juan Antonio Ruiz “Espartaco” siendo testigo Alfredo Gutiérrez con el toro “Garrafón” de De Santiago. En 2004 despedida del albaceteño Manuel Caballero en la México cortando las orejas y el rabo a “Gota de Miel” de Reyes Huerta.
¡Hasta la próxima!
*Jorge Mario Galván Zermeño//*[email protected]
