Ante el aglutinamiento de gente en las oficinas de recaudación de rentas del estado, inspectores de Vigilancia COVID del Ayuntamiento de Frontera intervinieron para poner orden y obligar a los ciudadanos a mantener la sana distancia. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Ante el aglutinamiento de gente en las oficinas de recaudación de rentas del estado, inspectores de Vigilancia COVID del Ayuntamiento de Frontera intervinieron para poner orden y obligar a los ciudadanos a mantener la sana distancia.
El equipo de Salud Pública Municipal del municipio rielero llegó al inmueble donde están las oficinas de Recaudación de Rentas, Registro Público de la Propiedad, Dirección de Transporte e Instituto Nacional del Empleo, para verificar que se estuvieran aplicando los protocolos sanitarios establecidos por el Subcomité Técnico de la Región Centro.
La presencia de los inspectores COVID provocó molestia entre los aglomerados ciudadanos que pasaban por alto la normativa de la distancia mínima de 1.5 metros de distancia entre cada persona.
El control sanitario en la entrada generaba aglomeración entre los contribuyentes, quienes se negaban a ponerse en fila y mantener el distanciamiento personal; los inspectores forzaron a los ciudadanos a respetar esta regla, a usar el tapete sanitizante y el gel antibacterial al ingresar el edificio, y a utilizar el cubreboca de manera adecuada.