Este pasado domingo más de 30 automovilistas intentaron ingresar al parque estatal. (CORTESÍA)
A pesar de las restricciones, aumentó el número de vehículos que fueron detectados intentando ingresar al Cañón de Fernández de Lerdo, el cual se encuentra cerrado al paso como medida para contener el número de contagios de COVID-19 en la región y en la entidad.
Abel Ramos, titular de Ecología Municipal, informó que esta vez fueron menos motociclistas los que intentaron pasar pero el número de automóviles fue mayor que el fin de semana anterior.
Tan solo el domingo 22 de noviembre se detectaron cerca de 30 automóviles y más de una docena de motociclistas intentando ingresar por el poblado de Santa Anita, a los que la Policía Ecología les impidió el paso explicándoles que esta área natural protegida se mantendrá así hasta que las autoridades estatales determinen lo contrario.
Este pasado domingo se detectaron más de 30 vehículos, lo que se traduce en más de un centenar de personas queriendo pasar el día en este espacio natural, así como tres motociclistas, en medio de la pandemia por COVID-19.
De acuerdo con Ramos, a las familias que son detectadas se les invita a que se retiren pero si las personas se comportan de manera violenta, se solicita la presencia de los elementos de Seguridad Pública, lo cual no ha sido necesario.
Cabe recordar que todos los paseos públicos se mantienen cerrados por disposición del Gobierno del Estado como una medida para tratar de contener el número de contagios.
El titular de Medio Ambiente declaró que entre semana solamente se ha detectado la presencia de concesionarios quienes acuden a sus tierras ya sea por cuestiones de trabajo o de descanso. Es en fin de semana, sobre todo los domingos, cuando se ha detectado el mayor número de personas deseosas por entrar al Cañón desde los tres diferentes accesos.
