Cultura

Esther M. García

Esther M. García plasma las voces de aquellas que ya no están

Aborda los feminicidios ocurridos en Ciudad Juárez

La autora coahuilense plasma el dolor social que existe en la frontera ante los feminicidios.

La autora coahuilense plasma el dolor social que existe en la frontera ante los feminicidios.

SAÚL RODRÍGUEZ.-

Como en Pedro Páramo de Juan Rulfo, un silencio invade a la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas. No se trata de un silencio que no dice nada, sino de uno ensordecedor, cuya complexión se llena de voces ausentes, de aquellas que ya no están y se han fundido en la arena de un desierto herido por el Río Grande.

La poeta coahuilense Esther M. García conoce bien el paisaje anterior. En su vida y obra, su origen juarense se asoma entre renglones. Nacida en ese límite binacional, se trasladó a Saltillo junto a su familia cuando apenas tenía un año de edad. Si bien el reconocimiento de su tierra natal y su construcción social dependió de relatos hechos por terceros, ha comprendido en carne propia el dolor que se ha enraizado en la frontera, pues como mujer también se ha enfrentado al rostro de la violencia machista en un país latinoamericano.

"Mi mamá trabajó de obrera y luego fue maestra en una secundaria. Cuando trabajaba en la maquila me contaba muchas historias acerca de las maquiladoras con las que trabajaba y del ambiente que existía en Ciudad Juárez, porque desaparecían las muchachas como en los ochenta y no fue sino como hasta principios de los noventa que empezaron a hacer visibles los feminicidios".

En 25 años, Ciudad Juárez ha registrado cerca de dos mil feminicidios, según las cifras oficiales. Quedan en el tintero aquellos crímenes que no se denuncian, los que se pierden para siempre en la arena del desierto, en la periferia de la ciudad y en las estadísticas de las desapariciones.

Dead woman's city (2020), el último libro de Esther M. García, aborda con poesía esta temática a través de tres episodios donde la memoria familiar, el elemento identitario y la denuncia social incursionan en un relieve común. El combustible de esta empresa radica en su mismo sentir, en su experiencia al sufrir en carne propia un atentado contra su vida.

SOBRE EL DOLOR

La obra es producto de una beca del Fonca a Jóvenes Creadores en 2016-2017. Se trabajó con la supervisión de Pura López Colomé y Luis Felipe Fabre, tutores de la autora. En un principio, se tenía contemplado que sólo se editara en PDF y pudiera ser descargada gratuitamente de las redes. No obstante, la editorial FlowerSong Press se interesó en el libro para ser publicado.

Para la poeta, su género literario debe bajar de los altares y situarse en la realidad turbulenta que envuelve al ser humano. Si se trata de llegar a lo sublime, lo sublime también se encuentra en lo terrenal. "Está en las cosas que día a día suceden y, más que nada, en lo que nos humaniza y nos hermana, que es el dolor".

Más que un tema de moda, el dolor social exige ahondar en sus intersticios más profundos. En el caso de los feminicidios y las desapariciones, se aprecia el constructo social como una herencia de años, un elemento que permea en la cultura mexicana y que también se puede leer en los cimientos de la literatura. "Creo que siempre se le ha dado como el lugar más bajo, la oscuridad y la sobra a la mujer".

Esta raíz histórica ha abordado la obra de Esther M. García en cada una de sus publicaciones. Dead woman's city no es la excepción. La problemática que envuelve su poesía no ha dejado de existir y además tiene que pelear por ser visible ante otros fenómenos sociales.

EN TRES ARISTAS

Los versos del libro emplean una dialéctica entre el inglés y el español. La relación entre estos idiomas arroja una lengua propia de la frontera, la cual diseña sus signos lingüísticos. Aquí el habla popular permite la denuncia a través de imágenes sinceras, que si bien se desarrollan en lo poético, no se desprenden de una realidad cruda por naturaleza.

"Parte mucho del caló juarense, de las formas de habla donde el lenguaje se adapta a la disposiciones sociales y culturales de la región. Obviamente lo que marca lo fronterizo es esta mezcla del idioma, del "pocho", del "spanglish", que también se va permeando de las figuras principales de Ciudad Juárez".

Así, Dead woman's city se divida en tres secciones. La primera de ella es La destrucción es mi Beatriz, donde los nueve círculos del infierno dantesco representan las concepciones de Ciudad Juárez: la frontera o el bordo, el "chuco" o El Paso, Texas, la maquila, los arenales (la zona desértica donde han encontrado restos de mujeres), el Río Bravo y otras concepciones del imaginario juarense.

Enseguida, la segunda sección incluye escenas fronterizas de obreros y trabajadores, fragmentos de la cotidianidad juarense donde lucen elementos como el alcohol o la música norteña.

Finalmente, la última parte aborda a Ciudad Juárez como una ruina habitada por las muertas. Estas se hablan, se buscan entre ellas y se dirigen al otro, al hombre.

Como se mencionó, Dead woman's city se publicará en febrero, pero ya puede encargarse en preventa a través de la página web de FlowerSong Press. Además, tendrá una presentación en el Festival Internacional de Poesía del Valle del Río Grande (VIPF), el cual se efectuará del 22 al 25 de abril de 2021.

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