Problemática. Empleados de la Fonoteca Nacional, contratados bajo el régimen del Capítulo 3000, han alzado la voz en vista a un posible despido. (Especial)
Durante la semana, medios nacionales dieron a conocer un recorte de personal al interior de la Fonoteca Nacional. Los afectados eran prestadores de servicios contratados bajo los lineamientos del Capítulo 3000, una sección en el Presupuesto de Egresos de la Federación que permite al gobierno hacer subcontrataciones que no generan antigüedad ni tienen prestaciones. Es decir, es una modalidad similar al outsourcing que tanto se ha criticado.
A los afectados se les habría notificado la noche del 23 de diciembre que la Fonoteca enfrentaría un recorte presupuestal de hasta un 80 por ciento a la institución, por lo que ya no serían recontratados en 2021. La notificación se dio aún cuando días antes les aseguraron que mantendrían su trabajo.
Enseguida, un documento titulado Defender la Fonoteca, comenzó a circular en redes sociales. El texto demandaba reasignar los recursos de la Fonoteca Nacional y recontratar al personal despedido. La publicación fue iniciativa de la doctora Margarita Muñoz-Rubio, quien es musicóloga e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, aunque no es empleada de la dependencia, sí es usuaria asidua de la también llamada "Casa del Sonido".
Hasta el momento, más de 300 personas, entre trabajadores, músicos, artistas sonoros e investigadores han firmado la carta. Destacan personalidades como el contrabajista Roberto Aymes, el saxofonista Remi Alvárez, el historiador Jaime González Vargas, la flautista Marisa Canales, el pianista y académico Arturo Uruchurtu, el compositor Roberto Morales y Graciela Esperón y Álvarez, hija de Manuel Esperón.
INICIATIVA
En entrevista vía telefónica para El Siglo de Torreón, Margarita Muñoz-Rubio aseguró que son varios los problemas que presenta la Fonoteca Nacional, siendo la reducción de su presupuesto y la no erradicación de las subcontrataciones por parte del Gobierno Federal, una punta de lanza para visibilizar la situación.
En 2020, el presupuesto de la Fonoteca Nacional fue de 9 millones 964 mil 953 pesos. Para 2021, el Diario Oficial de la Federación publicó un presupuesto de 8 millones 161 mil 035 pesos. Es decir, la reducción oficial a las finanzas de la Fonoteca es de 18 por ciento respecto a 2020 y no del 80 por ciento como se había señalado en la carta.
No obstante, un empleados afectado, quien no quiso hacer pública su identidad, aseguró que mandos medios de la Fonoteca les habían notificado que el recorte sí sería del 80 por ciento y que por esa razón prescindirían de sus servicios en 2021, por lo que se cuestiona qué se hará con el presupuesto restante.
En total son 93 los empleados contratados bajo el formato de Capítulo 3000. Algunos de ellos se encargan de dar mantenimiento a los archivos sonoros que resguarda la Fonoteca, así como catalogar y almacenar el acervo. Se señaló que no se han actualizado los equipos de almacenamiento digital y que su capacidad de memoria está llegando a su límite.
Margarita Muñoz-Rubio enfatizó en la gravedad de reducir el presupuesto y el personal de la dependencia, lo que haría vulnerable al proyecto de la Fonoteca Nacional.
"La Fonoteca tiene unos acervos que tienen que tener mantenimiento constante, porque son cintas de una gran fragilididad que en cualquier cambio químico se pueden perder, irremediablemente. Entonces, ¿qué pasa con todas la donaciones de decenas de ciudadanos que fueron a entregar su patrimonio sonoro a la Fonoteca Nacional, para que esta lo preservara, lo difundiera, lo catalogara y lo investigara? ¿Qué pasa con todos esos miles de materiales? ¿Y qué pasa con los acuerdos con la Unesco de Memoria del Mundo? Es decir, las investigaciones de la Fonoteca para preservar la memoria del mundo".
La Fonoteca Nacional cuenta con más de 540 mil documentos sonoros distribuidos en 293 fondos y colecciones que no existen en otro sitio. Estas colecciones incluyen acervos públicos de la XEW, Canal 22, el INBA, entre otras instituciones. Y acervos personales de distinguidas figuras de la cultura mexicana como Carlos Monsiváis, Carlos Chávez, Carlos Pellicer o Eduardo Mata, cuya hija Pilar Ixiquic Mata también se mostró preocupada por la situación.
RÉPLICA
En respuesta, la Secretaría de Cultura publicó el 30 de diciembre un comunicado donde se aseguraba que las denuncias hechas por el Colectivo de trabajadores de Capítulo 3000 eran falsas y que la Fonoteca Nacional no corría riesgo alguno.
"Afirmamos que se garantiza el cumplimiento de las actividades sustantivas de la Casa de los Sonidos de México, como son salvaguardar el patrimonio sonoro del país, a través de mecanismos para la recopilación, conservación, preservación, acceso y conocimiento del acervo, así como fomentar una cultura de escucha", dictó el comunicado.
Al mismo tiempo, en entrevistas otorgadas a medios de la capital del país, Pavel Granados, director de la Fonoteca Nacional, comentó que no se puede hablar de un recorte sino de una "adecuación". Debido a las afectaciones económicas, para 2021 la Fonoteca se mantendría con 27 trabajadores de base y un mínimo de 50 a 60 trabajadores contratados por medio del Capítulo 3000. Es decir, la Fonoteca se abstendría de recontratar por lo menos a 30 empleados.
La justificación para realizar la operación es que los empleados de Capítulo 3000 trabajan por proyecto y, al verse reducido el presupuesto, la cantidad de proyectos también bajaría.
Sin embargo, debido a la presión ciudadana durante la misma noche del 30 de diciembre, la Secretaria de Cultura comunicó a los miembros del Colectivo de Trabajadores Capítulo 3000 de la Fonoteca Nacional, que la titular Alejandra Frausto habría dado instrucciones a Pavel Granados y a Alberto Federico Lynn (director general de Administración de la Secretaría de Cultura) para pactar una reunión con los afectados y debatir el tema. Hasta el cierre de esta edición, miembros del Colectivo señalaron que la citada reunión no se ha efectuado.
""Despidieron a todas las personas encargadas de identificar los acervos que deben ser preservados. ¿Quién lo va a hacer ahora? De ahí la importancia de la especialización que tienen nuestros compañeros, los conocimientos que tienen sobre la identificación de los acervos. También desaparecieron prácticamente el área de restauración, que es vital para darle salida a los acervos, para hacerlos llegar con los usuarios, a la sociedad", comentó un portavoz del Colectivo.
Cabe señalar que la Fonoteca Nacional no reabrirá en enero debido al semáforo rojo que prevalece en Ciudad de México respecto a la pandemia de COVID-19.
