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Calidad del aire

A la ciudadanía

MANUEL VALENCIA CASTRO

Poco a poco el tráfico de vehículos de transporte público y privado empieza a tranquilizarse, los días de terrible tráfico y catarsis consumista de la temporada festiva, incluida la comilona y los brindis prolongados, tímidamente mitigados por los días aciagos de la otra cara de la moneda, han disminuido y con ello la reducción de un probable pico de contaminantes que afectan la salud de la población.

En esta temporada de temperaturas bajas e inversiones térmicas, suelen concentrarse los contaminantes aéreos en el espacio en el que nos movemos muy cerca de nuestra nariz, significa que los respiramos todo el tiempo.

Una de las principales fuentes de contaminación del aire es el transporte público y de carga y los coches. En opinión de algunos expertos los dos primeros causan el 80% de la contaminación en México, aunque se reconoce la enorme importancia de ambos tipos de transporte, su elevada contaminación se debe a que utilizan tecnología obsoleta y no existen controles para regular sus emisiones, y cuando existen no se respetan.

El caso de los coches no se queda atrás, han aumentado en número, favorecidos por una gran infraestructura de vialidades urbanas y carreteras que olvida a otro tipo de vehículos como las bicis y sin banquetas decentes para peatones.

Los contaminantes directos generados por esta fuente de emisión, son el material particulado:PM10 Y PM2.5 , Óxidos de Nitrógeno (ONX) Monóxido de Carbono(MC), Dióxido de Azufre (DOX) y Compuestos Orgánicos Volátiles (COV).

Algunos de estos compuestos contaminantes son además altamente reactivos y capaces de generar nuevos contaminantes, como el ozono que se forma de la reacción de los COV con los ONX en presencia de luz, el cual a nivel del suelo es un feroz contaminante, mientras que en la estratosfera a 30 km del nivel del suelo es un escudo fundamental para el planeta.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, "la contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud de la población y otros organismos vivos."

Según estas Organizaciones, este es el riesgo principal para la salud en América, las cifras que dan son escalofriantes, aún hoy que vivimos asustados por los datos de la pandemia: "en todo el mundo cerca de 7 millones de muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire en 2016. El 88% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios.

La exposición a altos niveles de contaminación del aire puede causar una gran variedad de resultados adversos para la salud: aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón, las cuales afectan en mayor proporción a la población vulnerable: niños, adultos mayores y mujeres".

De acuerdo con el Doctor Víctor Hugo Páramo Figueroa, que fue Coordinador General de Contaminación y Salud Ambiental, del entonces Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), en México, los contaminantes que predominaron en más de 241 estaciones de monitoreo son: partículas suspendidas (PM10 y/o PM2.5), ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y monóxido de carbono (CO), las estaciones estaban repartidas en un total de 100 ciudades y zonas metropolitanas.

Una situación que se parece mucho a la que pasa en nuestra región, sobretodo el relativo a las partículas suspendidas que son un verdadero problema para la salud de los laguneros. Estas partículas microscópicas pueden penetrar dentro de los pulmones, agravando problemas respiratorios y poniendo en riesgo el sistema inmune, lo cual ahora mismo es de fundamental importancia.

Reducir los problemas de salud provocados por la contaminación del aire en la zona metropolitana, requiere no sólo de una Red de Monitoreo suficiente y eficaz, implica también incentivar el uso de otros transportes limpios y desde luego mejorar el transporte público, lo cual seguiremos esperando, sentados, porque muchas cosas sucederán antes de que funcione el metrobús en la zona metropolitana.

Tal vez tendremos acceso a aire limpio envasado, por un pago mínimo desde luego. Aunque parezca de risa, nuestros derechos naturales como el acceso al agua limpia, el derecho a respirar aire limpio, se están cada vez más limitando debido al uso irracional de las cosas esenciales para la vida.

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