Este artículo de revisión proporciona una descripción editada y abreviada de la información esencial, que me permito compartirles. La fuente de esta información proviene de la investigación de Jaka Jakob Hodnik de la Facultad de Veterinaria de la universidad de Ljubliani en Eslovenia.
Los coronavirus son un tema muy relevante, especialmente en este momento en el que nos enfrentamos a una pandemia de coronavirus 2 (SARS-CoV-2), síndrome respiratorio agudo severo, que ha dilucidado lo poco que aún sabemos sobre estos microorganismos y su propagación de animales a humanos.
Los coronavirus bovinos se propagan por todo el mundo. Causan dos tipos de manifestaciones clínicas en el ganado, ya sea entérica, diarrea del ternero y disentería invernal en el ganado adulto, o respiratoria en todos los grupos de edad del ganado. La infección por coronavirus bovino se caracteriza por una alta morbilidad, pero una baja mortalidad. El diagnóstico de laboratorio se basa típicamente en métodos serológicos o moleculares. No existe ningún fármaco registrado para el tratamiento de infecciones víricas en el ganado y estamos limitados a terapias de apoyo y medidas preventivas. La prevención de la infección se basa en la vacunación, la bioseguridad, el manejo y la higiene.
Taxonomía. Los coronavirus bovinos son virus de ARN monocatenario de sentido positivo con una envoltura lipídica, son esféricos y deben su nombre a las glicoproteínas de pico que sobresalen de su envoltura y se asemejan a una corona solar. Tienen cinco proteínas estructurales principales: proteína hemaglutinina-esterasa (HE), crucial para que el virus ingrese a las células huésped e induzca una respuesta inmune. La proteína nucleocapsida (N) se utiliza para el diagnóstico molecular.
Patogénesis. Los animales se infectan a través de la vía fecal-oral o la inhalación de aerosoles. La ruta más común de transmisión es de la madre al ternero o entre terneros. Entre los rebaños, las infecciones se producen con la compra de nuevos animales o con fómites contaminados. También se han sugerido perros como portadores. El coronavirus afecta a todo el tracto gastrointestinal comenzando en el duodeno y luego extendiéndose al intestino grueso causando atrofia de las vellosidades y otras lesiones mucosas. En el tracto respiratorio, causa neumonía intersticial y daño epitelial en cornetes nasales, tráquea y pulmones.
Signos clínicos. Tracto digestivo. causa enterocolitis necrótica, lo que resulta en diarrea por mala absorción. El virus puede causar diarrea hemorrágica en los terneros. La mayoría de los terneros tienen diarrea líquida amarilla con moco y coágulos de sangre, deshidratación, hipotermia y depresión. La ingesta reducida de alimento y la pérdida de electrolitos pueden provocar acidosis metabólica e hipoglucemia. La mayoría se ven afectados entre los 3 y los 21 días de edad. El período de incubación es de 1 a 7 días. Los signos clínicos duran de 3 a 6 días.
En el ganado adulto, se caracteriza por brotes de diarrea acuosa con la presencia de sangre, fiebre, depresión, deshidratación, anorexia, cólicos y caída en la producción de leche. El virus se puede detectar tanto en las heces como en las secreciones nasales. Las vacas lecheras en el período posparto son las más afectadas.
El Coronavirus respiratorio. se ha aislado en muchos brotes de enfermedades respiratorias en bovinos de todas las edades. Los signos clínicos incluyen secreción nasal, disnea, tos, fiebre y dificultad respiratoria. También se asocia con el complejo de enfermedad respiratoria bovina (BRDC). Se han confirmado infecciones con Coronavirus y Pasteurella.
Diagnóstico. Los diagnósticos diferenciales; BVDV, Salmonella, Clostridium perfringens (enterotoxemia), rotavirus, E.coli, Cryptosporidium parvum , y algunas intoxicaciones en terneros. Para el diagnóstico definitivo; métodos serológicos o moleculares. En animales vivos se utilizan hisopos nasales, y muestras fecales. También se ha detectado ARN del virus en los ganglios linfáticos mesentéricos.
Tratamiento. No existe un tratamiento eficaz para las enfermedades virales. En la diarrea de los terneros, consiste en la suplementación de líquidos, glucosa y electrolitos para contrarrestar la deshidratación, la hipoglucemia, el desequilibrio electrolítico y la acidosis. También se describe el uso de antiinflamatorios (AINE) y agentes anti-hemorrágicas.
Prevención. La prevención se basó en la vacunación, el manejo y la higiene. Existen vacunas multivalentes para madres para limitar la diseminación del virus y proporcionar calostro hiperinmune que brinda protección pasiva a los terneros, que pueden proteger o disminuir la gravedad en los terneros.
Conclusión. La investigación futura debe tener como objetivo investigar más a fondo las razones de la aparición de diferentes síndromes clínicos en animales infectados, y el papel del ganado en la transmisión del coronavirus a los humanos. A la luz de la reciente pandemia de coronavirus, también sería crucial saber si el ganado puede infectarse y transmitir el nuevo SARS-CoV-2.
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