El brindis el día de hoy es para Adriana en su cumpleaños, aficionada a los toros y a Joaquín Sabina, guapa morena dueña de un excelente sentido del humor y gran sonrisa ¡Felicidades y va por ti esta columna!
La falta de festejos, en España la temporada de invierno es de ausencia total, y en nuestro país entre la pandemia y amenazas de políticos y funcionarios distraídos, hay poco que contar y esto es similar a cuando las condiciones de un toro no son propicias para el lucimiento se opta por abreviar, el uso de esta palabra en los toros es lo que nos lleva a buscar un buen número, suficientes, para hacer un libro de términos taurinos, muchos de ellos caídos en desuso por un muchos de los nuevos comentaristas, que repiten una y otra vez una expresión taurina al no tener recursos suficientes para describir lo que ven en el ruedo, en una tarde hemos contado en solo una faena hasta más de 30 veces un solo termino, repito acusando falta de recursos narrativos o bien mostrándose indulgentes con el torero o el ganadero tratando de disimular las monótonas y marcadas las incapacidades en el ruedo. Si bien, y en forma comprensiva muchas de las veces el que narra se deja llevar por la emoción haciendo un relato muchas veces con equivocaciones que bien vale la pena pasar por alto ante el sentimiento desbordado, muestra pura de lo que puede provocar una faena, en otras ocasiones el exceso de florituras nos lleva a cuestionamientos sobre la capacidad del narrador que hace un flaco favor a los protagonistas. Los grandes de la crónica como el Maestro Pepe Alameda tenían la gracia y una cultura tan basta que eran capaces de hacer toda una apología de una faena que, si bien meritoria alcanzaba o se acercaba al cielo gracias a su voz con agregados de referencias taurinas o culturales atrapando al escucha en “su muleta”, otros como el legendario Paco Malgesto recurrían al apoyo en el tema ligero como la presencia de algún personaje famoso en los tendidos, así lo que era para abreviar se convertía en faena con tandas de hasta 5 pases.
Hace unos años recibí el regalo del matador poblano y gran amigo radicado en la Laguna Marco Antonio Camacho de un hermoso libro “Citar, mandar y templar” escrito por Pepe Malasombra y con las fotografías de Mónica Villa bajo el auspicio de la casa Osborne, pequeño en dimensiones enorme en contenido, libro que me permito recomendar por su gran contenido en términos taurinos, para muestra la descripción de los que fueron elegidos para el título, tres palabras que el autor define con esencia netamente taurina. Los tiempos han cambiado y nos piden adaptarnos, sin embargo, siempre estarán presentes los recuerdos y las buenas maneras de quienes dejaron honda huella con su narrativa.
Y es inevitable el mencionar que en este año no tendremos el tradicional festejo del 5 de febrero, aniversario de la Plaza México, esperamos tiempos mejores y la posibilidad de estar en ellos para festejar a nuestro querido coso. También en esta espera el día de ayer el novillero lagunero Arturo Gilio estuvo tentando por la mañana en la ganadería de El Vergel y por la tarde en Golondrinas, esperamos que una vez superado el momento sanitario tenga nuevamente una buena seguidilla de tardes.
LA ANÉCDOTA
La crónica escrita también ha tenido grandes modificaciones, algunas de ellas se remiten al recuento de toreros participantes, el nombre de la ganadería y de los toros y los trofeos obtenidos, así a mediados de los años 60 y en pleno furor de la figura de Manuel Benítez “El Cordobés” un prestigiado diario dio la encomienda de seguir al español en su periplo por nuestro país, si alguien piensa que viajar de plaza en plaza es tranquilo se equivoca, lo seguido de los festejos pude llegar a ser cansado, lo que hizo mella en el protagonista de esta anécdota, así el periodista cayó en la relajación quedándose en un bar de la ciudad en que la figura del momento toreaba sin ir a la corrida, pidiendo el reporte a unos compañeros asistentes que le jugaron una broma diciéndole que había sido una tarde redonda con gran triunfo del espada, los medios para comunicarse o enviar la nota eran esos tiempos muy distintos y difíciles pero alegre e imaginativo reportero envío una nota llena de halagos, por lo que sus jefes enterados del petardo lo despidieron del diario.
LAS EFEMÉRIDES
En un día como hoy de 1879 nace en Madrid el matador Vicente Pastor, en 1910 en El Toreo de
La Condesa se lidian por “Cocherito de Bilbao” el Maestro Rodolfo Gaona y Manuel Rodríguez “Manolete” padre, quien por cierto tenía que usar unos gruesos anteojos, 6 toros de la ganadería española de Pablo Romero y dos de la hacienda mexicana de Piedras Negras. En 1954 nace en Écija, Andalucía, España el matador José Antonio Campuzano, en 1955 el matador Gomezpalatino, Guillermo Carvajal “El Chicharrín” confirma en la Plaza México con el toro “Conquianero” de Jesús Cabrera de manos del Maestro Alfonso Ramírez “Calesero” y llevando como testigo a Emilio Ortuño “Jumillano” escuchando dos avisos, en esa tarde, como dato anecdótico, el banderillero Mariano Rivera muere de un infarto al acompañar a “Jumillano” que daba la vuelta al ruedo tras cortar una oreja al toro “Jarameño” falleciendo en el acto. En 1966 el infortunado matador chihuahuense Raúl Contreras “Finito” debuta en El Toreo de Cuatro Caminos alternando con el Maestro de Ronda Antonio Ordóñez y Fernando de la Peña con ganado de San Miguel de Mimiahuápam. En 1972 gran tarde en la Plaza México del Maestro Manolo Martínez y el español Sebastián Palomo “Linares” que cortaron las orejas y el rabo a “Gladiador” y “Tenorio” de Garfias, en 1981 nace en el D.F. el matador Juan Luis Silis, en 1993 fallece en Irapuato el matador y empresario Paco Gorráez “El Cachorro”, en 1994 gran faena a “Gallero” de Cerro Viejo por el matador Guillermo Capetillo en la Plaza México, faena en la que destapó el frasco de las esencias cortando las orejas y el rabo, sus alternantes de esa tarde fueron Jesulín de Ubrique y confirmó Humberto Flores. ¡Hasta la próxima”
Jorge Mario Galván Zermeño // [email protected]
