Uno de los jugadores claves en el ascenso del desaparecido equipo Torreón a Primera División en la temporada 1968 - 1969 fue Genaro Torres, quien falleció la madrugada del pasado domingo 31 en la ciudad de Guadalajara a la edad de 81 años, víctima del Covid-19. Militó en el Tepic de Segunda División, en el Atlas de Guadalajara, en el Tampico y en los inolvidables Diablos Blancos. Representó a México y ganó medalla de oro en los VIII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en enero de 1959 en Caracas, Venezuela.
Genaro Torres Pérez, su nombre completo, nació el 19 de septiembre de 1939 en La Experiencia, Jalisco, cuna de grandes futbolistas como Alfredo “El Pistache’’ Torres, José “Chepe’’ Naranjo, Emilio “Chero’’ Aldrete, Felipe “El Príncipe’’ Ruvalcaba, los hermanos Jesús y Magdaleno Mercado, Raúl “La Pina’’ Arellano, José “El Jamaicón’’ Villegas y Celedonio Mora, entre otros.
Genaro se suma a la lista de ex jugadores de los Diablos Blancos fallecidos en los dos últimos años, sin olvidar que en el 2019 murieron el guardameta Raúl “El Güero’’ Navarro, José “La Caica’’ Zamora y Javier “El Capi’’ Lima. En fecha reciente, el lunes 28 de diciembre de 2020 dejó de existir Elías “La Chuleta’’ Aguilar, jugadores icónicos del Torreón.
Genaro “La Burra’’ Torres, como también se le conocía, empezó a jugar profesionalmente en el Tepic de Segunda División, equipo en el que estuvo sólo siete partidos y anotó cinco goles. Se cuenta que lo despidieron de los Coras porque era foráneo y les disgustaba que jugara muy bien, anotaba goles y le deberían pagar más dinero que a los demás.
Regresó al Club Imperio y “El Chato’’ Vázquez lo metió a jugar en el equipo que participaba en el Torneo de Reservas. En el primer preliminar del pentagonal con que se inauguró el Estadio Jalisco el 31 de enero de 1960 se enfrentaron los equipos Imperio y Occidente, previo al partido Atlas contra San Lorenzo. En ese encuentro Genaro Torres metió un golazo desde tres cuartos de cancha al mero ángulo.
Esa anotación le “llenó el ojo’’ al “Che’’ Valdatti que sin pensar lo regresó al Atlas, donde ya había estado y jugaría al lado de sus amigos Alfredo “El Pistache’’ Torres y Jaime Quirarte. Una vez que llegó a los Rojinegros jugó en la Copa de Occidente, celebrada en 1960 con la participación de los equipos Chivas, Atlas, Oro, León, Irapuato y Morelia.
Con el Atlas jugó de 1960 a
1964 de centro delantero y extremo derecho, llegando a consolidarse como titular. En su último torneo con los Rojinegros tuvo diferencias con el entrenador en turno y lo puso transferible sin tomar en cuenta que había anotado 11 goles. Incluso, participó en la gira que el equipo tapatío realizó por Centroamérica, en la cual marcó siete tantos en cinco partidos.
Al término de esa temporada 1963 - 1964 fue de paseo a Tampico y lo contactó la directiva para que jugara con la Jaiba Brava de 1964 a 1968, en este equipo se reencontró con sus paisanos Raúl “La Pina’’ Arellano y Gilberto Ruvalcaba.
En la temporada 1968 - 1969 fue contratado para reforzar la delantera de los Diablos Blancos de Torreón, que habían recuperado a Elías “La Chuleta’’ Aguilar y contaban con José “La Caica’’ Zamora, formando así un tridente ofensivo que los llevó a la conquista de tres títulos en ese memorable torneo: Campeón de Liga, de Copa y Campeón de Campeones.
Al igual que el Laguna, los Diablos Blancos “amarraron’’ de manera matemática el ascenso frente al Zacatepec en el Estadio Agustín “Coruco’’ Díaz, en donde empataron a tres goles con los Cañeros en un partido muy disputado de principio a fin, celebrado el domingo 26 de enero de 1969 (hace 52 años), en la jornada 31 de la temporada 1968-1969, tres fechas antes de que concluyera el torneo.
La alineación de los Diablos Blancos contra Zacatepec fue la siguiente: Salvador Kuri en la portería, Antonio Pazos, Juan “El Casquillo’’ Reyes, Francisco Javier “El Capi’’ Lima (+) y Jesús Puentes en la defensa, Manuel Vilchis y Rafael “La Henra” Ramírez en el medio campo, Genaro Torres (+), Elías “La Chuleta’’ Aguilar (+), José “La Caica’’ Zamora (+) y Raúl “El Gallo’’ Ramos en la delantera, bajo la dirección técnica del caballeroso peruano don Grimaldo González.
Celedonio Mora Medina, ex jugador del Laguna, surgido de la cantera de La Experiencia y compañero de Genaro Torres en el equipo Imperio recordó que cuando jugaban en la categoría Juvenil la delantera estaba integrada por Genaro Torres, extremo derecho; Ernesto Cisneros, interior derecho; Emilio “Chero’’ Aldrete, centro delantero; Felipe “El Príncipe’’ Ruvalcaba, interior izquierdo; y el entrevistado jugaba de extremo izquierdo. De esa categoría pasaron a la de Reservas, que era la antesala de la Primera División. Del Imperio salieron “El Pipis’’ Ruvalcaba al Oro; Genaro Torres y Ernesto Cisneros al Atlas.
Describió a Genaro Torres como un jugador que le pegaba bien al balón con ambas piernas, excelente rematador de cabeza, veloz, de buen dribling y goleador por naturaleza. En el Torreón formó una tercia goleadora con el lagunero Elías “La Chuleta’’ Aguilar y José “La Caica’’ Zamora, que fue determinante en el ascenso a Primera División.
Genaro Torres tuvo una destacada actuación en los VIII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados del seis al 20 de enero de 1959 en Caracas, Venezuela, en donde México consiguió Medalla de Oro al vencer en la final a Antillas Neerlandesas por dos goles a uno. El récord de esa Selección Nacional fue de cuatro juegos ganados, cero perdidos, diez goles a favor y tres en contra.
Concluyó su carrera en los Diablos Blancos en la temporada 1969 - 1970 y al retiro profesional regresó a La Experiencia para trabajar en esa fábrica textil. Fue una persona muy apreciada en su comunidad, en donde vivió hasta los últimos días de su vida. ¡Descanse en Paz Genaro Torres Pérez!
¡Hasta el próximo miércoles!
Sergio Luis Rosas // [email protected]
