El COVID-19 cobra una nueva víctima en el futbol mexicano, la madrugada del pasado viernes cinco falleció Francisco “El Potrillo’’ Avilán, exjugador del equipo Monterrey en la década de los años sesentas y entrenador del mismo en 1986, bajo cuya dirección técnica los Rayados obtuvieron su primer título de Liga. Su hermano Arnulfo fue jugador fundador del Monterrey que inició su participación en Primera División en 1945.
Arnulfo falleció el primero de noviembre de 2018 a la edad de 95 años. Fue parte de los jugadores que sufrieron la tragedia de San Juan de Los Lagos del 14 de septiembre de 1945, cuando se incendió el autobús en el que viajó el equipo regiomontano para enfrentar al Oro de Guadalajara, en el accidente fallecieron dos futbolistas, siendo también el último sobreviviente del plantel de 1945.
El apellido Avilán está ligado a la historia del futbol regiomontano. Su padre Ramón Avilán llegó procedente de Guadalajara para formar parte de diferentes equipos amateurs de Monterrey. Otro de sus hermanos, Pedro, jugó también profesionalmente en Segunda División.
Francisco Avilán Cruz nació el 27 de agosto de 1947 en la Sultana del Norte, desde temprana edad empezó a jugar futbol, fue integrante del primer equipo de categoría Infantil que organizó el Club de Futbol Monterrey en 1958, al que puede considerarse como antecedente directo de las Fuerzas Básicas de Rayados.
Posteriormente ingresó a la Escuela de Futbol del Monterrey que dirigió durante años Mario “El Flaco’’ Pérez, perteneció a la generación de Ricardo Escamilla, Ernesto Flores, Eruviel Valdez, Pedro Martínez, Magdaleno Cano, Dámaso Pérez, Fidel Mejía, Basilio Salazar y Ricardo Díaz, entre otros.
El debut profesional de Francisco Avilán Cruz fue el 25 de junio de 1964 en un partido contra el desaparecido equipo Nacional de Guadalajara en el Estadio Jalisco, ganando Rayados por dos goles a cero. Militó en los equipos Monterrey de 1964 a 1970, Atlas de 1970 a 1971, regresó a Rayados en la temporada 1971 - 1972, siendo una pieza clave para que la Pandilla fuera primer lugar de su grupo y avanzara hasta semifinales. Concluyó su carrera en Chivas de 1972 a 1974.
Ignacio “El Gallo’’ Jáuregui, su compañero de equipo y entrenador (entrevistado vía telefónica), recordó que fue el técnico uruguayo don Roberto Scarone quien debutó a Francisco Avilán en 1964. “El Potrillo’’ era un jugador veloz, gambeteador, centraba muy bien, era un extremo derecho habilidoso y de mucha técnica. “Fue el primer jugador regiomontano en ser convocado a la Selección Nacional, participó en los juegos amistosos celebrados en febrero de 1971 y en abril de 1972 contra la Unión Soviética y Perú, respectivamente. A su retiro profesional viajó a la antigua Yugoslavia para aprender nuevas tecnologías de entrenamiento y juego. Lo aprendido lo puso en práctica cuando dirigió al primer equipo’’, apuntó el entrevistado.
Añadió que no debe olvidarse que como técnico le dio al Monterrey su primer título al llevarlo a la conquista del Torneo México 1986 frente al Tampico - Madero. Es el único regiomontano que ha dirigido a los dos equipos de la Sultana del Norte, a Rayados de 1984 a 1987 y a Tigres de 1992 a 1994. En el extranjero dirigió al Deportivo Vida Social de Honduras en la temporada 1997 - 1998 y el último equipo que entrenó fue Jaguares de Chiapas en 2008.
Durante la estancia de Francisco Avilán en el Monterrey surgieron jugadores importantes, entre los que Ignacio Jáuregui mencionó destacan Francisco Javier “El Abuelo’’ Cruz, Héctor Becerra, Jesús Contreras, Joel García, Misael Espinoza y Guillermo “El Turbo’’ Muñoz.
Por su parte, Juan Antonio “El Zurdo’’ Flores Barrera, exjugador de Rayados y del Santos Laguna, lo recuerda en un mensaje que subió al Facebook como un forjador de jóvenes futbolistas, gran ser humano, flamante conquistador de amistades y el técnico del primer título que obtuvo el Club de Futbol Monterrey con ocho jugadores surgidos de su cantera, dos extranjeros y otro nacional.
Enseguida Flores Barrera recordó: “Esa tarde de diciembre del 84, entre la neblina y la nieve que cubría ya los campos de entrenamiento en válvulas de calidad en San Nicolás, aparecía la luz de un carro llegando a velocidad baja. Al descender del auto Pancho, y al darme la oportunidad de quedarme a entrenar pese a las condiciones climáticas, para después llevarme a tomar un café con pan, y finalmente darme el raid a la Central de Autobuses para mi regreso a Saltillo’’.
“Quedó grabada en mí, su responsabilidad, disciplina, pasión y liderazgo… esos pequeños detalles que te hacen ser grande. Sus virtudes forjadas en su paso como futbolista, padre, hijo y hermano, lo hacía ser más humano y perceptible. De ahí su entusiasmo por enseñar y abrazar los sueños de aquellos “chavos’’ sedientos y hambrientos de gloria, que se partían “la madre’’ cada día en el entrenamiento y la competencia, por llegar a tener un lugar en ese firmamento de estrellas del futbol profesional’’, apuntó “El Zurdo’’ Flores Barrera.
Concluyó: “Dios guarde en nuestra memoria y corazones al hombre que encendió la llama de la alegría de los títulos, y del futbol, alegre, vertical, atrevido e ingenioso en Rayados. Excelente ser humano, amigo, esposo, padre, hermano, abuelo. QEPD mi mentor Francisco “El Potrillo’’ Avilán. El futbol nacional está de luto’’.
Sin duda alguna, Francisco Avilán dejó una gran huella como jugador, entrenador y forjador de grandes futbolistas, tanto en Rayados como en Tigres, con los felinos impulsó al guardameta Martín “El Pulpo’’ Zúñiga, a los delanteros Gustavo “El Gusano’’ Nápoles y Mariano Varela Junior.
Fue también el primer técnico regiomontano en dirigir a Rayados y a Tigres, equipos que han puesto en alto a nivel nacional e internacional el nombre de la ciudad de Monterrey, en donde el futbol se ha vivido con gran pasión desde la década de los años cuarenta con sus equipos Monterrey, Anáhuac, Jabatos de Nuevo León y Tigres. ¡Descanse en paz Francisco Avilán!
¡Hasta el próximo miércoles!
Sergio Luis Rosas // [email protected]
