Nos encontramos en un ambiente donde ahora se percibe un aroma de basquetbol con la temporada 2020-2021 del “deporte ráfaga” en su máxima expresión y que aún nos queda, esa gran sensación de esta liga cuando estando el calendario del año pasado en pleno apogeo, se presentó el virus que continúa haciendo estragos en la humanidad pero que, el alto mando de este deporte y que es un genio como lo es Adam Silver, se le ocurrió la brillante idea de crear una burbuja en Orlando con equipos que, en ese entonces, tenían posibilidades de obtener la corona que al final fueron los Lakers los que levantaron el trofeo Larry O´Brien para lograr ser el número 1 en el mundo venciendo al Calor de Miami en seis juegos.
Y cada semana lo que más llama la atención de las 30 organizaciones, es acerca de las posesiones y la eficiencia en la ofensiva ya que, mientras estábamos al pendiente de lo que sucedía con el Súper Tazón, nos pudimos percatar que la NBA marcó una señal en lo que representan estos rubros de los equipos ya que, la temporada pasada, fue la más eficiente en la historia de la liga con escuadras que promediaron 110.1 puntos por cada 100 posesiones y actualmente con un calendario un poco menos del 33% completo, ya se superó ese registro anotando 110.7 de igual por 100 hasta el domingo pasado.
La liga nunca ha sido tan eficiente como lo ha sido en esta campaña y podemos decir a que se deba por la falta de aficionados o la ausencia de práctica que dificultó que los equipos se pusieran a tono en la defensa o probablemente, con los horarios más condensados que hace que los jugadores gasten la energía suficiente en ese extremo de la cancha o quizá, los jugadores son más competentes cada año.
Con toda esta ofensiva, hizo que tanto los 76’ers y los Clippers, no pudieran mantener sus lugares entre las dos primeras defensas por que los actuales campeones aprovecharon para tomar la estafeta y eso, los tiene en la primera posición de la Conferencia Oeste seguido de cerca por el Jazz de Utah ya que, hasta el martes pasado, los Lakers como la escuadra de Salt Lake City se mantienen palmo a palmo peleando la cúspide mientras que, por el otro lado, Filadelfia está en lo más alto teniendo al conjunto de Milwaukee pisándole los talones.
Los actuales monarcas, casi se llevan una sorpresa mayúscula cuando casi son barridos por los Pistones que se las han visto negras este año ya que, después de desperdiciar una ventaja de 10 puntos en el último cuarto el sábado anterior, los campeones anotaron 29 puntos en 18 posesiones en la prórroga, con LeBron James alejando a Detroit con dos triples hacia atrás sobre Mason Plumlee en el segundo tiempo extra.
Entre las dos victorias estrechas sobre dos equipos no tan buenos, los Lakers usaron una carrera de 46-14 en la segunda mitad para vencer a los Nuggets por 21 puntos y que fue la primera vez que el conjunto de Denver, se mantiene por debajo de un punto por posesión ya que contó con la mejor energía en su defensa que la mostrada por la mejor de la liga durante toda la temporada.
Mucha de esa energía provino de las reservas, y los Lakers redujeron su rotación a nueve con Wesley Matthews y Markieff Morris que han marcado diferencia en cada uno de los últimos cuatro juegos donde los campeones, están jugando 11 de sus últimos 15 partidos previos al descanso en casa, pero tienen un encuentro con los Nuggets en Denver el domingo lo cual el equipo de Colorado, no quieren que les hagan lo mismo que sucedió hace una semana en Staples Center.
Rodolfo Cerpa Robles // [email protected]
