Un aspecto importante de la especie humana es la tendencia a unirse a grupos sociales a los cuales pertenece debido a su identificación con ellos, y a la necesidad de sentirse segura en términos de supervivencia. También, muchas veces esto conduce a ignorar, subestimar, o ver como enemigos, a otros grupos con ideas o maneras de pensar diferentes. En la actualidad, académicos en el campo de las ciencias sociales explican estas tendencias de la gente a socializar en base a creencias, orígenes raciales o étnicos, hábitos, tradiciones, como formas de tribalismo o gregarismo. Las ventajas de los grupos tribales son vastas, ya que a través de la historia estas afiliaciones han permitido progreso en la organización de sociedades. Sin embargo, esta tendencia a una pertenencia tribal también puede tener un aspecto negativo o improductivo.
Como resultado de una gran variedad de conflictos sociales recientes el término tribalismo ha surgido como un concepto "de moda" en publicaciones y los diferentes medios de comunicación para describir marcadas divisiones en la sociedad a nivel global. Para ilustrar estas divisiones sociales incluyo un evento que fue publicado y criticado en gran parte del mundo. El pasado 6 de enero de este año el edificio (llamado también Capitolio) que alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos fue invadido por grupos de extrema derecha política con la intención de prevenir el reconocimiento oficial y legal de la elección de un nuevo presidente, y mantener en el poder al presidente que había perdido las elecciones el pasado noviembre. La trifulca, o insurrección, que resultó ser inesperadamente violenta, e incluyó una gran cantidad de lesionados, algunas muertes, y destrucción de propiedad, fue atribuida a grupos radicales quienes se autonombraban conservadores. Grupos que mantenían firmes creencias conspirativas e ideológicas, y acusaban a grupos liberales de haber cometido fraude en las elecciones.
El concepto tribalismo ha sido un tópico cubierto principalmente por la antropología para explicar la conducta social de los seres humanos en grupos, pero últimamente se ha estado utilizando en el ámbito urbano y sociopolítico para explicar la tendencia de una persona a solidarizarse con otros con costumbres y maneras de pensar similares, y que deciden identificarse con las ideas de un grupo, a veces ciegamente. Pertenecer a una "tribu urbana" permite a la gente a desarrollar una identidad y sentido de pertenencia a un grupo afín. El tribalismo se refiere a grupos que coinciden hasta cierto grado con respecto a sus antecedentes históricos, cultura, puntos de vista políticos y religiosos, o circunstancias de poder o estatus socioeconómico. Un ejemplo de este tribalismo es el caso ilustrado en el párrafo anterior ya que involucra un conflicto entre dos grupos que se identifican con valores conservadores o liberales, o con perspectivas sociales aparentemente opuestas.
Amy Chua, catedrática en la Escuela de Leyes de Harvard, y quien ha escrito sobre el tema de tribalismo, afirma en una entrevista (The Atlantic, septiembre 2018) que somos tribales por instinto ya que evolucionamos para pertenecer a grupos desde el origen de la especie humana. La Sra. Chua agrega que muy frecuentemente "el tribalismo se ha mezclado con los sistemas políticos, "lo cual acarrea problemas. El psicólogo social Jonathan Haidt, catedrático de New York University, afirma que la gente tiende a tribalismo como una forma de adaptación psicológica para protegerse de las amenazas de otros grupos. El Dr. Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas estadounidense, y científico muy conocido a nivel internacional, afirma (Reuters, febrero 22, 2021) que la división política en los Estados Unidos "contribuyó significantemente al numero alto de fallecimientos asociados con el COVID-19," el cual acaba de rebasar el medio millón. La columnista Susana Valdez de la publicación Hora Cero (diciembre 2019) reporta que "la sociedad mexicana ha caído en un esquema de tribalismo" el cual se la ha asociado con enfrentamientos de grupos, por ejemplo, los grupos llamados despectivamente "Fifis y Chairos." De acuerdo a Susana Valdez, estos grupos son "dos tribus urbanas y sociopolíticas" que, hasta ahora, se han enfrentado principalmente de manera ideológica, y por conducto de protestas, e insultos o críticas en varios medios de comunicación y las redes sociales.
Llámese tribalismo o simplemente grupos sociales, creo que la necesidad de identidad y pertenencia social es normal y muy humana. Los conflictos surgen cuando existe apasionamiento por una ideología y la resultante división que afecta negativamente a las sociedades y provoca la dicotomía "nosotros contra ellos," con la posibilidad latente de violencia y destrucción. Gracias por su interés en esta columna.
