Columnas Social

El coach es un carruaje

Las palabras tienen la palabra

JUAN RECAREDO

Si tengo algún problema con un tema de la escuela o si mi hijo necesita reforzar algún conocimiento de una materia, puedo contratar los servicios de un profesor o de un tutor. También, si voy a presentar un examen importante, el examen de carrera profesional, por ejemplo, tal vez contrate a un preparador.

Si lo que quiero es saber, por ejemplo, si algo de la contaduría de mi empresa está bien hecha, contrataré a un asesor, mientras que si requiero que los empleados hagan bien su trabajo, entonces "ocupo" -como decimos mucho acá en el norte de México- contratar a un supervisor. Para ponerme en forma y estar saludable, lo más probable es que le llame a un entrenador, incluso puede ser un adiestrador, aunque éste suena más a una persona que va a educar a mi perro para que se "eche" cuando yo le digo y que no ande "haciendo del baño" donde quiera.

Bueno, ¿y si lo que hago es contratar a un coach? Ah no, espérame, ese ya es otro nivel. ¿Pero qué es? ¿Qué no es lo mismo? Pues sí, pero no. A ver, a ver, ¿cómo está eso? Lo que pasa es que ya sabe usted que nada más por usar el término en inglés ya es otro nivel… y eso es más caro. Un coach, en la actualidad, no es otra cosa más que cualquiera de las opciones que le mencioné antes: un profesor, entrenador, asesor, etc. porque le hemos asignado ese término a una gran cantidad de actividades que tienen que ver con la enseñanza.

Aclaro, antes que otra cosa suceda, que no tengo nada en contra de los coaches, aunque sé que el término en ocasiones se puede prestar a exageraciones e incluso a charlatanería. Hay gente que se dedica a eso y que si no se autonombra como coach es muy probable que la contrates mucho menos, porque el término está -y ha estado ya por un buen tiempo- de moda.

Muchas palabras usamos los hispanohablantes en inglés porque sentimos que se escucha mejor y le dan más prestigio a la actividad; la palabra coach es una de las que se usa con mayor frecuencia. Es una palabra inglesa del siglo XVI que tiene el significado original de "carruaje" o "autobús" pero antes fue de los franceses, y antes vino del germano quienes la tomaron de su origen húngaro, que tenía el significado literal de: "carruaje de Kocs"… y Kocs era una pequeña población de Hungría donde se utilizaba este tipo de carruaje jalado por dos o tres caballos.

¿Entonces cómo pasó a usarse con el sentido de "entrenador"? Pues fue en Inglaterra, primero como un "asistente" o "profesor", luego como un entrenador deportivo y finalmente como un tutor. La explicación es que el entrenador es ese "carruaje" -el coach- que puede llevarte mucho más rápido a tu destino que si te vas "a pincel" o sea, a pie.

El destino -en sentido figurado, por supuesto- es el aprendizaje que se desea tener y el coach es ese carro, ese vehículo que te lleva, raudo y veloz, a donde quieres llegar.

¿Qué le parece?

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

ME PREGUNTA:

Sandra Kleen: Si del verbo "preveer", el participio es "previsto", del verbo "proveer" el participio debe ser "provisto", ¿verdad?

LE RESPONDO:

Bueno Sandra, primero que nada, el verbo es "prever" y no "preveer". El que sí lleva doble 'e' es "proveer". El participio de "prever" efectivamente es "previsto", pero en el caso del verbo "proveer", tiene dos participios que se pueden usar: "provisto" y "proveído".

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:

Si eres honesto, le ahorrarás mucho tiempo a una gran cantidad de personas.

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