Van 20 casos, aproximadamente, desde el inicio de la pandemia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Además del caso de la diputada local Sandra Amaya Rosales, quien confirmó el martes a través de sus redes sociales que dio positivo a la prueba de COVID-19, dos trabajadores más del Congreso están enfermos también.
El secretario general de la actual legislatura, Gerardo Bonilla Saucedo, informó que se trata de dos trabajadores del departamento de intendencia con quienes suman tres los casos activos para un acumulado de 20, desde el inicio de la pandemia.
"Son tres casos, incluyendo a la diputada y dos de servicios generales que ya están aislados desde la semana pasada, están con síntomas leves, afortunadamente", informó.
Asimismo, la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, está aislada con síntomas leves por lo que se mantendrá trabajando desde casa, de acuerdo a lo que informó a través de su cuenta de Twitter.
Ante ello, Bonilla Saucedo dijo que se implementarán las medidas correspondientes al semáforo naranja por lo que se restringirá aún más el ingreso de personas al recinto legislativo, se reducirá la actividad presencial de los trabajadores y se aplicarán pruebas a quienes hayan estado en contacto con los contagiados, incluidos los diputados.
"Creo que ya se las están hasta realizando, obviamente con el anuncio de la diputada todo mundo vamos a tener que hacernos nuevamente las pruebas correspondientes otra vez para tener la seguridad de que está todo el personal sano", enfatizó.
Precisó que el personal vulnerable del Congreso del Estado no ha regresado a la actividad presencial, siguen trabajando desde su casa para evitar ponerlos en riesgo.
