Existe división de opiniones en el futbol amazónico, entre quienes desean que continúe el futbol profesional y quienes buscan se detenga todo. (AP)
Los torneos de futbol de los estados brasileños de Ceará (nordeste) y Santa Catarina (sur) fueron suspendidos ayer para evitar la propagación del coronavirus, en tanto que medios locales esperan que el Ministerio Público (fiscalía) pida la misma medida en el resto del país.
El gobernador de Ceará, Camilo Santana, incluyó ayer dentro de las medidas de confinamiento social, que incluyen el toque de queda en horario nocturno y el cierre de actividades no esenciales, la suspensión por tiempo indeterminado del Campeonato Cearense.
BUSCAN MÁS SUSPENSIONES
Los torneos nacionales como las copas do Brasil y do Nordeste, disputados por clubes de nueve estados de esa región, fue autorizada solo para Fortaleza, la capital regional, aunque el gobernador espera que la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) considere también suspender esos torneos.
En Santa Catarina, estado fronterizo con Argentina, el Campeonato Catarinense fue suspendido por quince días a partir de ayer. Brasil enfrenta el pico más alto de la pandemia, totalizando casi 10,8 millones de casos confirmados, más de 260.000 muertes y con una seguidilla de récords diarios de fallecimientos por la COVID-19.
El Ministerio Público Federal anunció que a través de su Comisión Nacional de Combate y Prevención a la Violencia en los Estadios, está elaborando una carta para recomendar a la CBF la suspensión de todos los torneos a nivel nacional. Algunos protagonistas directos del fútbol brasileño han apoyado la iniciativa, como el técnico Lisca, del América de Belo Horizonte