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Agua saludable para La Laguna: oportunidad histórica

ÉDGAR SALINAS URIBE

En la ceremonia en la que el presidente López Obrador dio arranque a los trabajos del programa Agua saludable para La Laguna, la Dra. Blanca Jiménez, directora general de la Conagua hizo una lectura muy original de las bondades únicas del agua y de cómo su condición la convierte en reto permanente, incluso hasta en el nivel lingüístico pues, con su nombre femenino (agua) reta al pronombre masculino con que se designa (el agua). En efecto, tanto para decirle "la agua" como para su uso y cuidado es preciso acostumbrarnos a formas distintas.

En La Laguna siempre ha sido un reto la gestión del agua como muestran los problemas que desde el siglo XIX han estado asociados a ella. En uno de tantos, Francisco I. Madero quiso colaborar en la solución y no pudo. Le fue más sencillo derrocar a Díaz que abrir entendimientos y unir voluntades y compromisos laguneros para la solución al reto específico con el tema agua. A más de cien años de la acometida de Madero, hoy La Laguna enfrenta nuevos retos que implican esfuerzos y compromisos para entenderlos y atenderlos.

El panorama actual es complejo por las condiciones económicas, sociales y ecosistémicas interrelacionadas. La Laguna es casa de alrededor de 1.6 millones de habitantes y en su valle se entrecruzan nueve municipios, dos estados, un distrito de riego con diecisiete módulos de riego, nueve organismos operadores de agua municipales, dos rurales y dos comisiones estatales de agua. Es también la principal región industrial de Durango, estado al que aporta más del cincuenta por ciento del valor de la producción y representa casi un tercio de la manufactura coahuilense.

La Laguna es una región agroindustrial, y de ello dan cuenta las cuatro universidades especializadas en temas agrícolas; dos centros de investigación en agua y suelos del más alto nivel; 20 por ciento de la producción bruta industrial de la región son alimentos y bebidas; 75 por ciento del PIB agropecuario de Durango y Coahuila es lagunero; más de 50 mil empleos directos (muchos más si se suman los indirectos) están ligados a la agroindustria. Como aporte a la soberanía alimentaria La Laguna es productor líder nacional de leche de vaca y cabra; primer lugar en melón, segundo en pollo y entre los primeros cinco en sandía, nuez, huevo y carne especializada; es sede de tres centros de investigación empresarial ligados a la cadena agroalimentaria de alta especialidad que ya han patentado desarrollos locales.

En cuanto al agua, este entramado social, económico y ecosistémico enfrenta la contaminación por arsénico y sobreexplotación de acuíferos, ambos retos muy estudiados. Sin embargo, hay más: ineficiencia física en la distribución de los organismos operadores de casi el cincuenta por ciento, lo que significa extraer dos litros y solo distribuir uno en las casas, además de pagar energía eléctrica por algo que no se usa, provocando severos aprietos financieros en todos los organismos operadores de agua.

Según lo informado, el objetivo de Agua saludable para La Laguna está muy claro: garantizar abasto y calidad del agua para la población actual y con visión 2045. Tiene también otros beneficios: disminución de pérdidas de agua con la modernización de redes de distribución urbanas y rurales y el incremento de productividad agrícola a través de la tecnificación anunciada para el sector social. El programa atiende desafíos por prelación: primero el derecho humano al agua en acceso y calidad (cumple la recomendación de la OMS y no solo la NOM). Y avanza significativamente en el equilibrio del acuífero al evitar extracción equivalente de entre el 30 y 40 por ciento de la sobreexplotación cuantificada por Conagua. Un beneficio adicional es la ampliación del caudal ecológico permanente en el Cañón de Fernández.

En 16 estados del país hay presencia de arsénico y más de cien acuíferos en las zonas más pobladas y productivas se encuentran sobreexplotados. La eficiencia física promedio nacional de los organismos de agua es menor a 60 por ciento y la tecnificación no es significativa en el sector social. Ante eso, seguramente el caso de La Laguna será referente nacional en el portafolio de soluciones.

Agua saludable para La Laguna resuelve por prelación lo más importante: agua de calidad para el consumo humano. Y sienta avances significativos en tareas ineludibles: equilibrio del acuífero, gobernanza de los usos y recuperación de ecosistemas. Oportunidad histórica.

@EdgarSalinasU

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Escrito en: editorial Edgar Salinas Uribe

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