Mauricio Galván, automovilista que se comunicó a El Siglo de Torreón para manifestar su inconformidad, califica de un tremendo error la idea de las autoridades municipales de hacer una ciclovía en esa arteria que se había convertido en el paso por excelencia de los conductores para comunicarse en forma rápida de bulevar a bulevar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
"En un gran estacionamiento se convierte la calzada Colón de Torreón, desde el bulevar Revolución al Independencia en las horas 'pico' de lunes a viernes, ya que los vehículos avanzan muy lento en esa vía que era el mejor paso que existía, pero las autoridades lo estrangularon con la ciclovía", aseguran los automovilistas.
Mauricio Galván, automovilista que se comunicó a El Siglo de Torreón para manifestar su inconformidad, califica de un tremendo error la idea de las autoridades municipales de hacer una ciclovía en esa arteria que se había convertido en el paso por excelencia de los conductores para comunicarse en forma rápida de bulevar a bulevar.
“Es increíble, hice más de 20 minutos para llegar del bulevar Revolución al Independencia, pues la fila avanza muy lento a la una de la tarde, es un gran estacionamiento peor que las grandes ciudades y así está hasta las 2 o más tarde, mientras que la ciclovía no hay quién la transite entre semana. Nos quitaron de manera absurda y arbitraria un carril por cada lado y las consecuencias las estamos sufriendo los automovilistas, no las autoridades con esas ideas que son una cochinada”, dice molesto el conductor.
En las horas “pico”, en la mañana, al mediodía y por la tarde noche, el número de vehículos se incrementa en forma considerable por todas las arterias más importantes de la ciudad, como los bulevares, la calzada Cuauhtémoc, la Mariano López Ortiz (12), Paseo de la Rosita y la calzada Colón, que era el paso natural para conectarse entre ambos bulevares, lo que ahora se convirtió en un suplicio para los automovilistas.
Otro automovilista opinó que es probable que la ciclopista sea buena idea, pero debería funcionar sólo los fines de semana, ya que de lunes a viernes permanece vacía, en tanto que los dos carriles que quedan por cada lado del camellón central, son por demás insuficientes, por lo cual sugiere que las autoridades reconsideren la medida adoptada para evitar pérdida de tiempo de cientos de conductores e incluso accidentes provocados por la misma desesperación de los automovilistas.
