Menudo sainete montaron los regidores de Morena y los 3 "independientes" al denunciar a las autoridades municipales de Torreón por presunto desvío de recursos a través de la entrega de tarjetas para apoyos alimentarios que ha programado la Dirección de Desarrollo Municipal de Torreón para los próximos meses.
Los ediles de Morena Leonor Jacob, Ignacio Corona y María Elena Mireles, en unión con los ahora independientes Esteban Soto, Ignacio García y Javier Gómez, además de la también regidora Rosa Isela Gallegos, entregaron un pliego con documentación diversa a la Fiscalía General de la República para denunciar las supuestas irregularidades en la aplicación del programa Apoyo Económico Complementario Alimentario por Contingencia, el cual contempla una bolsa de 12 millones de pesos para repartir a través de tarjetas entre la población necesitada del municipio, atendiendo a un padrón de 30 mil usuarios con un monto individualizado de 400 pesos.
Ignacio Corona, político local que en su trayectoria ha sabido transitar por los tres partidos principales de México (Morena, PAN y PRI), que le ha dado evidentemente experiencia para actuar bajo el interés de grupo que le convenga, declaró que esta maniobra de la Dirección de Desarrollo Social de Torreón por operar programas no autorizados en el presupuesto 2021 es absolutamente ilegal.
A los dichos del regidor Corona, Javier Gómez, ahora declarado edil independiente (que no es así, él es un leal súbdito de Luis Fernando Salazar Fernández), puntualizó que es su responsabilidad legal como miembros del cabildo señalar las posibles irregularidades que se den en el ámbito del Gobierno al cual pertenecen, particularmente cuando se trata de recursos públicos (parece una redundancia; espero que el regidor no lo haya expresado de esa manera), Gómez dijo que este proceder se asemeja al escándalo del Monexgate, ocurrido en la elección presidencial del 2012 y que se operó para favorecer al entonces candidato Enrique Peña Nieto.
También el regidor independiente y expresidente del Comité Municipal del PAN de Torreón hasta hace algunas semanas, antes de urdir su deshonrosa marcha hacia el proyecto de Salazar Fernández (lo que hizo este político local y empresario del transporte público de pasajeros es común en la política, pero sus condiciones fueron particularmente execrables) Ignacio García, dijo que la maniobra de denuncia penal contra las autoridades municipales fue advertida durante la Quincuagésima Séptima Sesión Ordinaria de Cabildo, además de que involucra no solamente al actual alcalde Sergio Lara, sino al alcalde con licencia Jorge Zermeño, al candidato del PAN para la presidencia municipal, Marcelo Torres; a la tesorera de Torreón, Mayela Ramírez; la primera síndica del Cabildo, Sandra Mijares; el titular de Desarrollo Social, César de la Garza, entre otros.
Por su parte, lo que queda de la desmembrada fracción de Acción Nacional en el cabildo de Torreón respondió mediante rueda de prensa los señalamientos de sus compañeros de Morena y los noveles independientes.
Señalaron que el presupuesto anual fue ratificado por el propio cabildo el día 30 de diciembre del pasado año, y que por tal motivo la operación de este programa es legal. Se excusan en que la primera licitación se declaró desierta para el manejo de las tarjetas y eso hará que los tiempos que esto ha provocado harán que coincida la distribución de los recursos con un calendario muy cercano al día de las elecciones.
La verdad es que es lamentable el proceder de la Administración panista que pretende allegarse de votos con la mera compra del mismo bajo el disfraz de ser un programa social.
Más allá de la legalidad en la forma de cómo se presupuestó el año pasado este programa y de cómo piensan aplicarlo para darle un cariz con claros tintes de renta electorera, el asunto este de los doce millones es sencillamente una raya más al tigre de lo desvergonzada que se ha vuelto la competencia electoral de Torreón.
Por un lado, la maquinaria priista que hoy cobija a su candidato Román Alberto Cepeda González está presta a demostrar su músculo y llevar a las urnas a miles de votantes para ganar la contienda con las mañas y formas que sabe hacerlo. Morena, el partido del mesiánico presidente, a través de sus irresponsables programas sociales electoreros como el de repartir recursos entre los jóvenes que no trabajan (sí, el presidente López Obrador destina recursos de nuestros impuestos para dar dinero a cambio de una obvia gratitud electoral) y otras tantas cosas, comete prácticas que por tanto tiempo criticaron; y ya ni qué decir del "Juanito" de Luis Fernando, su propio padre.
Ahora el PAN hace de las suyas y es más clara que el agua la torpeza de su dirigencia para tratar de repartir dinero público para tratar de comprar votos.
Es una lástima y una vergüenza de campaña para la presidencia de Torreón, y todavía faltan algunas semanas. A ver con qué más salen.
