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Cinco siglos de historia

El Museo del Castillo de Chapultepec reabrirá sus puertas al público, a partir de septiembre

SUN-AEE

MÉXICO, DF.- Tres años de restauración han transformado al Museo Nacional de Historia, recinto que guarda cinco siglos de la historia de México.

El Museo Nacional de Historia se ha renovado para ofrecer en 18 salas de exposición un discurso histórico que se amplía a todo el siglo XX, una museografía que realza la arquitectura y lo más moderno en tecnología digital, única en un museo mexicano.

Será en septiembre, a más tardar en octubre, cuando el museo vuelva a abrir sus puertas al público.

Esta restauración forma parte del plan maestro de rescate del Castillo de Chapultepec, que se inició en 1998. La primera etapa se cerró en el 2000 con la restauración del Alcázar; la segunda es ésta de reapertura del Museo Nacional de Historia. Queda pendiente un 35 por ciento en los exteriores, porque todas las áreas del interior del conjunto arquitectónico ya están recuperadas.

En esta segunda etapa se incluye la apertura de 15 salas de exposición permanente sobre la historia del país desde el siglo XVI al año 2000, y tres salas temporales.

Los trabajos de rescate se extendieron a la antigua Casa del Director del Colegio Militar, a donde fueron trasladadas las oficinas del museo, la Biblioteca, la Fototeca y el Archivo Histórico. Contemplan, además, la primera etapa de trabajos de recuperación del Jardín de Pérgolas, al poniente del edificio.

Aunque ha sido modificado a lo largo de los siglos una y otra vez, según el gusto e interés de sus inquilinos, una intervención de esta magnitud nunca se había realizado.

El cerro y el castillo son “una suma de documentos” como los define Luciano Cedillo, director del Museo Nacional de Historia y del programa de Restauración.

Conservar todo lo que más se pueda, aun cuando una parte de la historia parezca imponerse sobre otra, fue la prioridad de esta intervención.

En la restauración participó un equipo de 800 personas, entre historiadores, arquitectos, arqueólogos, restauradores, diseñadores, museógrafos, canteros y carpinteros. El gasto, a la fecha, asciende a 167 millones de pesos.

Otra meta es conseguir para el recinto la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, que otorga la UNESCO. El inmueble ya forma parte de la lista indicativa luego de que se entregó el expediente.

Todo el programa de conservación está diseñado en el Plan de Manejo y Operación del Museo Nacional de Historia, donde se fijan las metas, etapas de trabajo, intervenciones y procesos.

Aunque el plan es amplio, cada año se han incorporado nuevas tareas, como el rescate del ambiente natural. El proyecto ecológico abarca la recuperación de agua de lluvia, el acondicionamiento de riegos y la restauración de la antigua cisterna.

Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se incorporaron al proyecto para investigar y rescatar los asentamientos prehispánicos que, a partir de los trabajos de recuperación, han surgido en distintas zonas del cerro.

En su nueva era, Chapultepec no sólo guarda el pasado y se extiende en su relato hasta el año 2000, sino que es un museo que se consolida como un espacio con la más moderna tecnología y como centro de actividades culturales y artísticas.

Será en un par de meses cuando a las salas regresen las familias, los niños y jóvenes, principal público del Castillo de Chapultepec, que es uno de los museos que mayor número de visitantes recibe al año: más de un millón de personas.

Mucho que contar...

El Castillo de Chapultepec es hoy día un museo de gran riqueza histórica y artística, un espacio cultural activo y un símbolo de la síntesis de la historia nacional.

Arquitectónica e históricamente, el castillo está dividido en dos áreas: el museo en lo que corresponde al antiguo Colegio Militar, y el Alcázar que en sí mismo constituye un museo de sitio.

La temática del museo abarca desde la Conquista de México hasta la promulgación de la Constitución de 1917, a través de 13 salas en las que se muestran objetos auténticos de cada época con un guión histórico que destaca aspectos de la organización política, social y económica, así como referentes a las manifestaciones culturales.

En la planta alta existe un área para exposiciones temporales, en la que actualmente está una sobre los 100 Años del Cine en México.

Un aspecto importante del museo son sus murales, realizados por José Clemente Orozco, Jorge González Camarena, Juan O´Gorman y David Alfaro Siqueiros, los que representan un instrumento didáctico muy importante para los miles de visitantes que acuden al Castillo.

La segunda área, el Alcázar, funciona bajo el concepto de museo de sitio. Es el área de habitaciones de personajes importantes como el emperador Maximiliano de 1864 a 1867 y el general Porfirio Díaz de 1884 a 1911.

A través del recorrido, se muestra el mobiliario y los objetos auténticos de dichas épocas. Destacan la sala de carruajes, acuerdos, salón chino, baño de la emperatriz Carlota y su recámara, comedor, salón de té, salón de cartas, sala de billar, salón de embajadores, recámara de Doña Carmelita Romero Rubio, sala de emplomados.

EL RECORRIDO

Hasta el momento, son 13 las salas de exhibición con que cuenta el Museo Nacional de Historia, las que una vez que se reabra, aumentarán a 18.

SALAS I y II: La Nueva España.

SALAS III a V: Fin de la Nueva España e Independencia.

SALA VI: México Independiente.

SALA VII: La Reforma y la Caída del Imperio.

SALAS VIII y IX: Victoria de la República.

SALA X: La Dictadura.

SALA XI: El Feudalismo Porfirista y Sufragio Efectivo, no Reelección.

Sala XII: Revolución Mexicana.

Sala XIII: Del Porfirismo a la Revolución.

FUENTE: Museo Nacional de Historia.

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